Los amantes del nudismo están de enhorabuena. Más allá de parques, playas y balnearios, ahora tendrán también la posibilidad de pasearse desnudos por el pasillo de un avión. La agencia de viajes alemana Ossiurlaub (viajes del este) ofrecerá la posibilidad de volar en cueros desde la ciudad de Erfurt hasta la isla alemana de Usedom, donde podrán disfrutar de un apacible día de playa nudista hasta que por la noche el mismo avión les devuelva a Erfurt.
La isla de Usedom, situada en el mar Báltico, al norte de Alemania, cuenta con varias playas nudistas pero hasta ahora sus usuarios no habían contado con la posibilidad de acceder a ellas de esta original forma.
De momento se ha proyectado un único viaje, para el próximo 5 de julio, pero si la iniciativa funciona podría ampliarse, asegura el director de Ossiurlaub, Enrico Hess. No parece que los promotores de esta nueva alternativa vayan a tener muchos problemas para llenar las 50 plazas del Saab que dentro de medio año cruzará los cielos ligero de ropa. Los vuelos no se pondrán a la venta hasta el próximo día 1 de febrero pero desde que ayer se diera a conocer la iniciativa, la página web de la agencia ha recibido cerca de 40 peticiones, aproximadamente una cada 10 minutos.
Llegar a las nubes
No es de extrañar en un país como Alemania con gran tradición nudista, sobre todo en las regiones de la antigua República Democrática Alemana, donde antes de la caída del muro era habitual que familias y amigos organizaran vacaciones sin pensar en que bikini o bañador meter en la maleta. Hoy en día en Berlín, sin ir más lejos, nudistas y no nudistas comparten con total naturalidad sus parques y lagos en verano. "Queremos ampliar la tradición de alemania oriental hasta las nubes" afirma Hess.
Pero la peculiar oferta aérea ha saltado también las fronteras alemanas y a la lista para conseguir un asiento en el avión se han apuntado también franceses, italianos e incluso neoyorkinos. La idea partió de un cliente de la agencia, que les llamó la atención sobre la falta de ofertas turísticas para nudistas. El director de Ossiurlaub no se lo pensó dos veces y no tardó mucho en convencer a una compañía aérea para que se implicaran en el negocio. La excursión naturista no estará sin embargo al alcance de todos los bolsillos.
Los viajeros tendrán que pagar la nada despreciable cantidad de 499 euros y a cambio podrán desprenderse de su ropa en cuanto pongan un pie en el avión, cuyos asientos se recubrirán con una tela por motivos higiénicos. Azafatas y pilotos serán la excepción a bordo y por una cuestión de seguridad circularán entre los viajeros ataviados con los habituales uniformes de vuelo.
Tampoco en los aeropuertos podrán mostrarse los pasajeros como les gustaría ya que tendrán que facturar y esperar a su vuelo vestidos. Y si alguien se había hecho ilusiones y soñaba con librarse de una vez por todas del engorroso chequeo de seguridad, sufrirá una decepción. Será necesario seguir quitándose abrigo, cinturón, botas y calcetines pero el arco detector de metales todavía no se ha convertido en la puerta hacia la libertad corporal.
"Nuestros pasajeros podrán disfrutar de la hora de vuelo a Usedom como Dios manda"
