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La guerra del vino espumoso: Francia amplía los dominios del champán y arrincona al cava

Champan Vs. Cava en el mercado internacional: el vino francés gana terreno. Foto: archivo
Francia quiere llegar más lejos con uno de sus productos más internacionales. ¿Cómo? Conquistando el paladar y el estómago de nuevos consumidores de la mano del champán. Su vino espumoso con más renombre que transmite lujo y buen gusto tiene el futuro asegurado.

Los viticultores de este caldo ya han conseguido la aprobación de las autoridades francesas para aprobar en marzo de 2008 la ampliación de los límites de la denominación de origen que certifica la comercialización del champán, según publicó en su edición de ayer el diario Le Monde.

Come terreno al cava

Esta decisión perjudicará, en cierta forma, a la exportación del cava español (que se produce principalmente en la comarca catalana del Penedès, aunque no es la única) porque permitirá que el producto francés gane cuota de mercado internacional. Actualmente, el espumoso galo tiene limitado su nivel de exportación porque sólo se pueden comercializar y vender en el exterior bajo esta marca las uvas que se cosechan en la región francesa de Champagne, donde sus principales ciudades son Épernay y Reims, al noreste de París.

A partir del año que viene, los productores de champán podrán extender sus cosechas y comercializar en el exterior esta uva con más extensión de tierras fuera de esta región. La necesidad de ganar terreno para producir más obedece a la necesidad de atender el crecimiento de la demanda internacional. En España, el aumento de las ventas de champán desde el boicot al cava catalán de 2004 ha sido espectacular. Un 23 por ciento en 2005, un 26 por ciento en 2006 y en 2007, hasta agosto, un 37 por ciento. En cifras absolutas, las ventas todavía son pequeñas, sólo cuatro millones de botellas, pero situadas en el segmento alto de precio. Precisamente, si el champán amplía su zona de cosecha y aumenta su exportación podrá bajar su precio, con lo que competiría casi al mismo nivel que el cava de crianza español.

Campaña navideña

El incremento de las ventas en mercados con nuevos ricos que piden champán, como el chino o el ruso, permite a los productores presumir de que este año superarán los 327 millones de botellas que vendieron hace ocho, según los datos del Comité Interprofesional del Vino del Champagne (CIVC). A la espera de la campaña navideña, la demanda que han recibido las bodegas superaba en octubre pasado los 339 millones de botellas calculadas para el conjunto del año en todo el mundo, por lo que los profesionales del sector se han marcado vender cerca de 400 millones de botellas (el cava vende 130 millones de botellas en el mundo), una cifra que comenzaría a poner en entredicho los actuales límites de cosecha del champán.

Ampliación de tierras

Las 33.500 hectáreas que componen la denominación de origen empiezan para muchos a quedarse pequeñas. El 95 por ciento del terreno que entra dentro de la denominación está ya cultivado y las aproximadamente 500 hectáreas restantes se dividen en pequeñas parcelas inconexas y, en algunos casos, de compleja explotación. Por esta razón, la producción no puede ampliarse sin recurrir a nuevas tierras.

El Sindicato General de Viticultores del champán ya se pronunció a favor de una modificación de la denominación de origen, por lo que un grupo de expertos del Instituto Nacional del Origen y la Calidad (INAO) -que controla todas las denominaciones de origen de los vinos que produce Francia- analiza desde hace semanas las parcelas candidatas al codiciado sello. "Lo que queremos es aumentar las exportaciones del champán en los mercados donde vendemos más como Estados Unidos, Europa y Australia. Pero hay cada vez más demanda de los nuevos ricos en China, Rusia y Japón", aseguró ayer a elEconomista un portavoz del INAO con sede en París.

El cambio es enorme para sus propietarios, que pueden ver como terrenos que se pagan en la actualidad a unos cuantos miles de euros por hectárea pueden multiplicar su valor hasta superar los 600.000 euros, precio que, de media, se paga en la actualidad por una hectárea plantada.

Elección de las nuevas tierras

Por eso, los postulantes son muchos y el trabajo de los expertos, nombrados de forma independiente y entre los que se incluyen desde geógrafos hasta historiadores, choca con muchas presiones. Tras año y medio de trabajo, han preseleccionado 40 municipios susceptibles de sumarse a la lista de 319 que en la actualidad componen la denominación (avalada por la ley de delimitación del champán del 22 de julio de 1927), aunque la nómina definitiva no se dará a conocer hasta marzo próximo.

Los municipios que podrían ubicar viñedos para producir champán podrían llegar hasta Troyes, Bar-sur-Seine y hacia la región de Picardía, a unos 60 kilómetros de la región de Champagne. Una vez seleccionados los municipios que se sumarán a la denominación, los expertos deberán determinar qué parcelas son válidas para la producción de uva en las condiciones de tierra y sol para que crezcan los tipos de uva del champagne (Pinot Noir, Pinot Meunier y Chardonnay). Ese proceso puede durar hasta 2015. En 2006, cuando se vendieron 321,6 millones de botellas, la Champagne facturó 4.000 millones de euros.

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