Pymes y Emprendedores

¿Es posible la combinación de niños con jefes?

¿Cómo conseguir que niños y jefes hagan buena pareja? O dicho de otro modo, ¿cómo conciliar trabajo y vida familiar? Según la OCDE, "no hay una receta universal", pero los resultados de su estudio comparativo muestran que hay políticas más eficaces que otras, y las de España todavía pueden mejorar.

Si la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se ha interesado por el asunto, no es sólo porque le preocupe la salud mental de tantos padres -y sobre todo madres- al borde del ataque de nervios. Si las parejas con hijos no pueden alcanzar el equilibrio deseado entre trabajo y vida familiar, "el desarrollo económico se ve limitado por una contracción de la oferta de mano de obra. Una reducción de las tasas de natalidad tiene también implicaciones obvias en la futura cantidad de trabajadores así como en la sostenibilidad financiera de los sistemas de protección social", señala el estudio.

Políticas fiscales

La organización ha analizado las políticas fiscales y de prestaciones en sus 30 estados miembros, los sistemas de permisos por maternidad y paternidad, los modos de cuidado de niños así como las prácticas laborales, como el trabajo a tiempo parcial o los horarios felxibles. Las conclusiones se han confrontado después a indicadores clave como el nivel de pobreza infantil, el diferencial de salarios entre hombres y mujeres y la tasa de fecundidad.

Dinamarca e Islandia obtienen un sobresaliente: es allí "donde se encuentran las políticas públicas y las prácticas laborales más eficaces para alcanzar un buen equilibrio entre trabajo y vida familiar", afirma el estudio, titulado precisamente Niños y jefes: cómo conciliar vida laboral y familiar.

Finlandia, Francia, Noruega y Suecia consiguen igualmente "buenos resultados". Los países anglófonos salen por lo general bien parados en ciertos aspectos, "pero registran tasas elevadas de pobreza infantil, esencialmente porque menos padres o madres solos trabajan en esos países". Alemania, Corea y la República Eslovaca "obtienen resultados mediocres en la mayoría de los aspectos".

Trabajo y familia en España

¿Y España? Aunque el gasto público social dedicado a las familias se ha multiplicado por dos entre 1980 y 2003, hasta alcanzar cerca del 1 por ciento del PIB, todavía está lejos del de Dinamarca (4 por ciento) y Suecia (3,5 por ciento).

El gasto público para cuidado de los niños, incluida la educación pre-escolar, también es ligeramente inferior a la media de OCDE, que se sitúa en un 0,7 por ciento del PIB.

Lo que funciona en un país no forzosamente vale para otro, pero la organización ha identificado algunos elementos de lo que puede ser una estrategia eficaz para equilibrar trabajo y familia.

La OCDE considera que "la fiscalidad y los sistemas de prestaciones deberían estar concebidos de manera que ofrezcan a los dos miembros de la pareja fuertes incitaciones financieras a trabajar". Y es que "conceder prestaciones a los padres a condición de que uno de ellos no trabaje para ocuparse de los hijos puede parecer interesante, pero se revela a menudo contraproducente", según el informe, pues "conduce a los empleadores a suponer que son las mujeres las que van a quedarse en casa, lo que les empuja a no contratar mujeres y a no invertir en sus carreras".

Por otra parte, aunque las ayudas para el cuidado de los hijos son decisivas, la organización observa que no todas surten el mismo efecto. "El cuidado de los niños de más edad fuera de las horas de clase es una medida relativamente poco onerosa que puede tener un gran impacto sobre la capacidad de los padres de trabajar".

Permisos pagados para hombres y mujeres

Otra lección del estudio es que, en términos económicos, "los permisos son más eficaces cuando son cortos pero están bien remunerados". Para promover la igualdad entre hombres y mujeres, así como una mayor implicación de los padres en la educación de los hijos, la OCDE sugiere que las parejas compartan una parte del permiso, en lugar de ser casi una exclusiva de la madre, como ocurre actualmente.

El estudio insta también a las empresas a estar más atentas a las necesidades de las familias, ofreciendo alternativas como el tiempo parcial, los horarios flexibles y la posibilidad de una baja para ocuparse de un hijo si está enfermo.

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