La formación continua es el instrumento con el que las empresas buscan mejorar las aptitudes y capacidades de sus empleados. También es la vía que estos últimos emplean para adquirir nuevas herramientas que les ayuden a tener un bagaje profesional más amplio. En suma, se convierte en un factor que puede incrementar la competitividad de las empresas. Sin embargo, muchas de ellas, especialmente las pequeñas y medianas, desconocen cómo pueden aprovechar estos sistemas de formación continua de carácter público, como es el caso de la formación bonificada, cuya financiación parte de las cuotas que todas las sociedades pagan a la Seguridad Social.
Es decir, que el coste de esos cursos de formación se bonifican a las empresas a través de sus cuotas, con lo que en la práctica no supone ningún desembolso añadido -en funcion de los empleados y cursos contratados-. Sin embargo, y a pesar de que la crisis ha disparado la demanda de formación por parte de empleados y empresarios, en España tan sólo el 32 por ciento de los trabajadores reciben formación continua, frente al 52 por ciento de los trabajadores en Alemania o el 70 por ciento en los países nórdicos, según datos aportados por la Asociación de Entidades Organizadoras de Formación Continua (Aenoa). En lo que respecta al sector privado, durante el pasado año tan sólo un 21 por ciento de asalariados participaron en algún curso de este tipo.
Tendencia alcista
¿A qué se debe esta diferencia entre España y el resto de Europa? Aenoa lo achaca al desconocimiento por parte de empresas y trabajadores de este sistema formativo a partir de las cuotas a la Seguridad Social. Sin embargo, a pesar de que aún son pocas las empresas que hacen uso de esta formación, la tendencia de la participación está siendo positiva en los tres últimos años.
En 2008 fueron 201.000 compañías (un 47 por ciento más que en 2007) las que aprovecharon la formación continua bonificada; esta cifra ascendió a cerca de 300.000 en 2009, lo que supuso un incremento del 46%. Y en 2010 las previsiones indican que el número de empresas ascendió a los 390.000. Cada año el porcentaje de trabajadores que realizan formación continua aumenta entre un 10 y un 12 por ciento. La mayoría de ellos se decantó por hacer cursos de manera presencial.