
¿Qué puede hacer una empresa para incrementar la satisfacción de sus empleados en sus puestos de trabajo? La respuesta más inmediata es "pagarles más dinero". Sin embargo, según el Barómetro de Conciliación Edenred-Iese, presentado en Barcelona sobre una muestra de 1.200 trabajadores de distintos sectores de actividad, remuneración y satisfacción no están tan directamente relacionados como pudiera parecer.
"Los trabajadores más satisfechos con su puesto de trabajo son aquellos cuya motivación no es únicamente ganar dinero, sino que valoran otros aspectos como ser útiles a los demás o tener acceso a beneficios sociales en su empresa". Ésta es una de las conclusiones a las que llega el estudio, que cifra en un 18 por ciento el mayor grado de satisfacción de los segundos respecto a los primeros.
¿Y cuáles son los beneficios sociales que más satisfacen a los empleados? El estudio también ha analizado qué tipo de beneficios sociales son los que influyen de una manera más positiva, no sólo en la motivación de los empleados, sino también en la recomendación del lugar de trabajo. Dentro de este capítulo, el pago en especie estrella es el denominado ticket guardería, a través del cual las empresas pagan parte o toda la cuota de los servicios de guardería que precisen sus trabajadores. Tanto es así que el 91 por ciento de quienes reciben este beneficio social recomiendan su empresa como lugar para trabajar, por encima de otros pluses como las ayudas al transporte, los tickets restaurante o los tickets regalo.
Médico antes que puericultor
Sin embargo, y a pesar de que cada vez son más los empleados que tienen una mejor valoración de las empresas que facilitan el pago de los servicios de guardería, el beneficio social que más ofrecen las empresas españolas a sus trabajadores no es éste, sino el seguro médico, en un 38 por ciento de los casos, seguido de las ayudas al transporte (16 por ciento) y el ticket restaurante (15 por ciento). La opción de costear la guardería para los empleados para incrementar su satisfacción es aún una política de escasa implantación.