¿Sabía que no es elegante pedir a un periodista un cuestionario? En tal caso, se estará confundiendo una entrevista con una encuesta. Hay que saber que el periodista repregunta sobre lo expuesto por su interlocutor y muchas veces no tiene prefijada la pregunta en cuestión.
Esta es una de las muchas cuestiones que abordará el departamento de comunicación de la patronal CEOE en el marco de su nueva edición de los cursos de entrenamiento en técnicas de expresión, que empiezan mañana.
El objetivo es claro: conseguir una comunicación eficaz de empresarios y profesionales, en sus comparecencias en público y ante la prensa, la radio y la televisión. Desde que la CEOE implantara estos cursos en el año 1979, han pasado por ellos más de 10.000 personas.
El seminario, que está dirigido por Jesús Monroy, jefe del servicio de comunicaciones internas de la patronal, así como periodista y licenciado en Derecho, también cuenta con la colaboración de diversos profesionales de medios escritos y audiovisuales.
Requisitos
Parten de una premisa: el profesional, el empresario o el directivo de una empresa son líderes de opinión que están obligados a comparecer ante los medios para defender los intereses de su organización, tanto en situaciones favorables como en momentos de crisis (accidentes, huelgas, sabotajes).
Y esto tiene que hacerlo con una argumentación sólida, controlando los nervios y sacando rendimiento a su lenguaje corporal.
Para conseguir estos objetivos, el curso está basado en ejercicios prácticos en el que participan un máximo de cinco personas. También, a requerimiento de los participantes, se impartirán cursos a medida y monográficos sobre Presentaciones eficaces y hablar en público y Comunicación en situaciones de crisis.
Grabaciones 'in situ'
Para que los participantes saquen el mayor rendimiento a estos cursos, las sesiones prácticas consisten en grabaciones de entrevistas con cámaras de televisión. Esto se hace con un doble objetivo: por un lado, permite al alumno experimentar la sensación en vivo de ser escrutado por un periodista; por otro, también facilita que, una vez reproducida dicha grabación, el interesado tenga la ocasión de visualizar sus propios errores.
También se ensayan debates, presentaciones ante público, declaraciones de un minuto de duración... Y hasta se incluyen prácticas en inglés con un periodista británico.
