Hoy es el Día Europeo de Protección de Datos, un concepto que en el mundo de la empresa puede suponer la diferencia entre lanzar un producto pionero y único al mercado o verse abocado a que la competencia se entere antes de nuestros planes. Basta preguntar a cualquier directivo si le preocupa que de su compañía salgan datos que desvelen factores importantes de sus líneas de negocio para darse cuenta de la importancia de que goza el concepto de protección de los mismos.
Sin embargo, fuera del trabajo, no somos tan precavidos a la hora de facilitar a desconocidos y extraños información relevante de nuestro domicilio físico, datos personales o incluso el estado de nuestras cuentas bancarias. Así, por ejemplo, cuatro de cada diez españoles se ha registrado en alguna página web siendo conscientes de que se trataba de un sitio "poco seguro"; tres de cada diez ha abierto algún archivo en Internet de páginas que no ofrecen condiciones de confidencialidad, y más de la mitad revela información personal en llamadas telefónicas de desconocidos.
Éstas son algunas de las conclusiones que arroja el estudio Percepciones del consumidor español frente al robo de identidad, una encuesta elaborada por el Grupo CPP en España junto a TNS. CPP es una enseña especializada en seguros de protección y asistencia legal contra el fraude con tarjetas bancarias y de protección contra el robo de identidad. Precisamente con motivo del Día Europeo de Protección de Datos, ha pulsado cómo se desenvuelven los españoles, en su vida cotidiana, en este aspecto. ¿El resultado? Que son muy poco precavidos con el uso de sus datos personales.
Datos bancarios
Uno de los aspectos más destacados de la encuesta es que el 57 por ciento de los españoles reconoce haber revelado algún tipo de información personal en llamadas a desconocidos. ¿Qué tipo de datos? El 45 por ciento afirma haber facilitado su nombre y apellidos, el 26 por ciento su dirección postal, el 23 por ciento su fecha de nacimiento y el 22 por ciento su DNI. Incluso un 7 por ciento de los encuestados ha llegado a facilitar sus datos bancarios, incrementando el riesgo de sufrir fraude.
Estos números son mayores cuando se trata de Internet, donde el 75 por ciento ha rellenado encuestas online con sus datos sin saber qué uso se iba a hacer de ellos. El estudio también subraya que, por franjas de edad, los adultos toman menos precauciones que los jóvenes para mantener la confidencialidad de sus datos personales.