
En la Comunidad Valenciana, el País Vasco, Extremadura, la Comunidad de Madrid... La futura reforma de la Ley del Tabaco es percibida por las diferentes federaciones y asociaciones de hostelería de las comunidades autónomas como una medida "que conducirá a muchas microempresas a la ruina", según diversos informes recogidos por estos organismos.
Todos ellos se han dirigido de forma conjunta a los grupos políticos para denunciar que rechazar las zonas para fumar "con las que se da solución al problema de la salud de los trabajadores y de los no fumadores" es atacar al sector.
La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), por ejemplo, ha apuntado que la prohibición total "provocará una caída adicional de ventas en el consumo hostelero de más del 10%, con lo que se asegurará definitivamente la ruina de miles de empresas y de decenas de miles de empleos".
Para este organismo, la intención de prohibir fumar en locales cerrados llega "en el peor momento para el sector" de los últimos 70 años, con 30 meses consecutivos de caídas de ventas, una pérdida media acumulada de más del 14%, que en el sector de bares y microempresas y del ocio nocturno supera ampliamente el 20%.
En este segmento, la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid considera que podrían desaparecer más de 400 locales en la región, y que las ventas del sector caerán más de un 10% en 2011 (en 110 millones de euros), con la prohibición total de fumar en este tipo de establecimientos.
La solución
Los empresarios del ocio nocturno proponen que se permita a los establecimientos de hostelería habilitar zonas para fumar con una superficie máxima del 30 por ciento del área destinada a los clientes, y que en los establecimientos que no habiliten esas zonas esté prohibido fumar.
Ésta es la solución presentada por la Federación Española de Hostelería (Fehr) a los grupos parlamentarios, y que defienden otros organismos del gremio, como la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura o la Federación de Hostelería del País Vasco, que califican de "muy graves" los efectos económicos de la futura Ley del Tabaco.