La Selección española de fútbol sigue haciendo historia en Sudáfrica. Si el pasado sábado lograba clasificarse por primera vez para disputar una semifinal de un Mundial, gracias al gol de Villa ante Paraguay, ayer aumentó su gesta poniendo los dos pies en la final, tras eliminar a la potente Alemania, campeona del mundo en tres ocasiones, con un gran partido, en el que dio una lección de fútbol al equipo germano, al que se impuso por un gol a cero, gracias a un cabezazo de Puyol.
Pero el triunfo del combinado que dirige Del Bosque no sólo supone una alegría deportiva para todos los españoles. También lo es desde el punto de vista económico.
Y es que España ya tiene asegurado un botín mínimo de 19 millones de euros, pase lo que pase el próximo domingo en Johannesburgo ante Holanda. Ésa es la cantidad que el pasado mes de diciembre el Comité Ejecutivo de la FIFA fijó como prima para cada uno de los dos finalistas.
Es más de lo que se embolsó Francia hace cuatro años, en la cita germana, por caer en la final frente a Italia. En aquella ocasión las primas establecidas por la FIFA otorgaban un premio de 22,5 millones de francos suizos para el subcampeón (algo menos de 17 millones de euros al cambio), y 24,5 millones (18,4 en euros) para el campeón.
España, por lo pronto, ya se ha asegurado los 19 millones por jugar la final, cifra que podría incrementarse hasta los casi 24, dependiendo de la paridad euro-dólar, debido a que los premios fijados por la FIFA para el Mundial de Sudáfrica se abonan en moneda estadounidense, y la cantidad que percibirá el campeón es de 30 millones de dólares.
Y es que el organismo que rige los destinos del fútbol decidió hace siete meses aumentar en un 60 por ciento las primas por resultados para las 32 selecciones participantes en la cita mundialista con respecto a la edición de 2006. Entonces esta partida ascendía a 207 millones de euros, mientras que en Sudáfrica el grueso a repartir es de 333 millones: son 23,7 para el ganador, 19 para el subcampeón, 15,8 para el tercer clasificado y 14,2 para el cuarto.
Además, cada uno de los equipos que no consiguieron superar la ronda de cuartos de final se ha ido a casa con 11 millones en el bolsillo, 7,1 para quienes cayeron en octavos de final y 6,3 para los que no superaron la fase de grupos. A estas cifras hay que sumarle los 800.000 euros (1 millón de dólares) que la FIFA abonó antes del Mundial a cada uno de los 32 participantes en concepto de gastos de preparación.
50 millones para la Federación
De embolsarse los 23,7 millones que hay en juego ante Holanda, la Federación Española de Fútbol (RFEF) vería incrementados sus ingresos para este año hasta los 50 millones de euros, sumando únicamente los patrocinadores de la Selección y la rentabilidad en premios conseguida por ésta.
Además, podría elevar su caché a la hora de negociar la entrada de nuevos anunciantes y hacer frente a las críticas llovidas por las primas que fijó con los jugadores y cuerpo técnico del equipo nacional en caso de ganar el Mundial.
Cada uno de los jugadores tiene pactados 600.000 euros, lo que supondría a la Federación una factura de casi 15 millones de euros a ingresar en las cuentas corrientes de los miembros de la Roja. Esta cantidad sería sufragada sobradamente con el dinero obtenido por la conquista del campeonato.
Real Madrid, Valencia y Barcelona, entre otros, también tendrán su trozo del pastel, ya que la FIFA entregará a las federaciones 31,7 millones para que sean distribuidos entre los clubes que aportan jugadores.