
"Queremos que Londres 2012 no hable solo del éxito del deporte de élite. Cuando la gente vea el nuevo símbolo queremos inspirar a la gente a que haga un cambio positivo en su vida". Y así está siendo. El deseo del primer ministro británico, Tony Blair, se ha hecho realidad de forma meteórica... Aunque no exactamente como él propone.
El logo creado para promocionar las olimpiadas que se celebrarán en la capital del Reino Unido en 2012 inspira a actuar, sí, pero no de forma positiva. Por ejemplo, ha inspirado a cerca de 50.000 personas a manifestar su rechazo al símbolo en un portal creado expresamente para este menester. Bob Rusell, un diputado conservador que secundó la iniciativa incluyendo su nombre en la lista de críticos, afirmó que se trata de un "espectacular despilfarro de dinero".
"La peor inversión de la Historia"
La suma pagada a la reputada firma Wolff Ollins por el diseño del emblema, 600.000 euros, está levantando ampollas. De hecho, la mayor parte de los medios de comunicación del país han coincidido en calificar el gasto como "la peor inversión de la Historia" y el propio alcalde de Londres, Ken Livingstone, ha declarado que su responsable "no debería cobrar ni un penique por ese error catastrófico".
Pero la polémica no termina en el mero componente estético, que puede ser más subjetivo y, por esto, tiene sus defensores y detractores. El problema grave vino de la mano del vídeo promocional, que el martes fue retirado de la página oficial del evento deportivo después de que varias voces alertaran de que podía provocar ataques epilépticos.
La entidad Charity Epilepsy Action registró varias quejas de personas que habían sufrido este tipo de ataques mientras miraban las citadas imágenes, y la radio de laBBC londinense recibió la llamada de un oyente.
Cambio... ¿forzosos?
Ante el aluvión de críticas y problemas, el equipo de Sebastián Coe, padre del logo, se ha debido dar por aludido y, aunque Coe ha manifestado que su creación "está aquí para quedarse", lo cierto es que ya se han producido los primeros cambios.
Para empezar, se ha sustituido el clip promocional por uno mucho menos dinámico y colorido. Una portavoz de la organización de los Juegos explicó que la preocupación estaba centrada "en una pequeña pieza de animación utilizada como parte del evento de lanzamiento del logo y no con el logo en sí".
Además, se ha abierto un espacio en el portal al que los usuarios pueden enviar sus propios diseños, siempre y cuando se ajusten a las plantillas.