Pymes y Emprendedores

La subida del IVA llegará en forma de redondeo

Camisa, 49,95 euros; vestido, 69,95 euros y café, 1,20. En vez de estos precios ¿se imagina éstos: camisa, 50,90 euros; vestido, 71,30 y café, 1,21 euros? Los comerciantes no dudan de que la subida del IVA , la primera que se hace en nuestro país desde el año 95, traerá consigo una alteración de precios.

¿La razón? Elevarlos en uno o dos puntos porcentuales (según el tipo de IVA que corresponda) no es una mera cuestión de calculadora. Etiquetar un producto encierra una determinada política de marketing y habrá precios que contengan la subida y otros que se redondearán.

"En nuestro segmento, hay mucho precio psicológico", explica Borja Oria, presidente de Acotex, patronal del comercio textil. "Nadie cuenta con que un artículo a 23,9 euros pase a costar 24,3; o lo dejas a su precio inicial o saltas al siguiente renglón de precio psicológico, 24,9 euros". Con otro tipo de precios, ligados a gamas altas, pasa algo similar. Nadie espera que un abrigo pase de costar 200 euros a 204 euros.

El bolsillo del consumidor no lo notará

Recordemos que la medida del Ejecutivo, que entra en vigor el próximo 1 de julio, consiste en aplicar una subida de dos puntos porcentuales, del 16 al 18%, al tipo general que rige el precio del textil y calzado, por ejemplo, y de un punto, del 7 al 8%, al tipo reducido que está en los precios del transporte, hostelería, alimentación, etcétera.

Para el comerciante, ponerla en práctica representa un auténtico rompecabezas. El director general de las tiendas Muji, en Madrid y Bacelona, Joaquim de Toca, explica que, en su caso, disponen de unas 1.500 referencias, con precios que van de un euro a 1.000 euros, por lo que "no tiene sentido aplicar una subida del 2% a todos ellos". Por ejemplo, "subir un artículo de un euro a 1,02, aparte de que es poco comercial, vale más el trabajo que lo que ganamos con ello".

Por el contrario, han seleccionado los que son "menos sensibles a una pequeña subida " y han aplicado un alza comercial. Es decir, 1,05 ó 1.050, en vez de 1,02 ó 1.020 euros. En total, sólo lo han hecho con unos 150 productos, por lo que el "impacto para el consumidor es neutro". Y es que, como recuerda Borja Oria, "para el comercio representa una medida negativa", porque en estos tiempos de contención "penaliza el consumo".

En época de rebajas

Un tercer factor que contribuye a complicar esta subida del IVA son las rebajas, que arrancan el próximo 1 de julio, pero que en algunas comunidades autónomas se adelantan. Es el caso de Madrid, donde empezaron el pasado lunes, día 21, y de Extremadura y Valencia, donde lo harán el lunes 28.

Esto tendrá como consecuencia un doble o incluso triple etiquetado, recuerda Hilario Alfaro, presidente de Cocem, confederación de comercio de Madrid. Y es que la normativa vigente obliga a que el etiquetado de rebajas indique sin lugar a confusión el precio antiguo y el actual.

¿Qué pasará con las prendas rebajadas el 29 de junio, por ejemplo, que sigan exhibiéndose en tiendas a partir del 1 de julio? ¿Mostrarán el precio original al 16 y al 18%, más el rebajado con uno y otro tipo impositivo?

Idéntica pregunta se le hizo llegar por parte de Acotex al Ministerio de Industria, que a día de hoy no ha emitido veredicto. Así las cosas, y por normas básicas de marketing, cabe pensar que las etiquetas de las rebajas sólo muestren dos precios, explica Borja Oria.

Estrategia comercial

Las asociaciones de consumidores critican duramente a muchas cadenas de distribución que han aprovechado esta medida para hacer campañas comerciales del tipo "nosotros no subimos el IVA ". Rubén Sánchez, de Facua, dice que "están falseando la realidad, ya que es muy probable que la subida la hayan realizado meses atrás".

En su opinión, el redondeo de precios implica que "el comerciante multiplica por dos o por tres el tipo impositivo". La OCU ha realizado un estudio que cifra en 290 euros el coste medio por familia que va a suponer esta medida. "Habrá que esperar a julio para comprobar si dicha subida recae totalmente sobre el consumidor o si parte de ella es asumida por algunos empresarios que prefieran mantener los precios de sus productos en vez de subirlos", señalan fuentes de esta asociación.

En cualquier caso, desde Facua, se insta a Industria a realizar un seguimiento de los precios para verificar que no se penaliza al consumidor.

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