
Si está pensando comprarse un coche y quiere tenerlas todas consigo en el concesionario, tenga en cuenta las recomendaciones que le ofrecen elEconomista.es y el portal Supermotor.
1. Estudie sus necesidades
Valore aspectos como el tipo de coche -turismo, todo-terreno, SUV-; tamaño de coche -grande, mediano, pequeño-; tipo de carrocería -monovolumen, familiar, berlina, coupé-; número de puertas -tres, cuatro, cinco-; tipo de combustible y tamaño de la mecánica -gasolina o diesel, cilindrada, potencia…-. Así comprará el coche que realmente le va a resultar útil.
2. Busque y compare
Pida presupuesto detallado con todos los conceptos: descuentos, extras, impuestos… Una vez que tenga claro el modelo que se ajusta a sus necesidades, le aconsejamos que visite varios establecimientos de la misma marca, ya que puede encontrar mucha diferencia de precios.
3. No se sienta presionado por el vendedor
No ejecute una compra hasta que no se sienta realmente seguro y, en caso de pagar un depósito, exija siempre un certificado de la transacción.
4. Los 'regalos descuento', por escrito
Si el comercial del concesionario le ofrece descuentos ‘en especie’ para la compra de su vehículo, haga que conste por escrito. Podría quedarse sin el descuento y sin los regalos.
5. No compre extras innecesarios
Añada sólo los extras que sean precisos. No gaste su dinero en complementos que luego no va a necesitar. Adquiera sólo lo estrictamente imprescindible.
6. Descuentos alternativos
Una forma más económica de hacerse con un coche es comprando un modelo de kilómetro cero. Tienen muy pocos kilómetros y se venden a un precio muy interesante.
También puede preguntar por vehículos procedentes de las flotas de vehículos para empresas y de las unidades que pruebas los periodistas. Otra alternativa para obtener descuentos es con la entrega de su vehículo antiguo o acogiéndose al Plan Prever.
7. Sistema de financiación
Si necesita pedir financiación valore las condiciones que le ofrece la marca ya que, en ocasiones, le puede resultar más rentable ir a su banco.
No pida un crédito de más de cinco años. Tendrá que destinar una parte sustancial a pagar los intereses y, en caso de que se lo roben o tenga un accidente, podría estar pagando el coche sin poder disfrutarlo.