Inestabilidad. Ha vuelto. Si le ha pillado con la guardia baja la caída de la bolsa en los últimos días, no se asuste. Por el momento, los expertos la explican de una manera muy racional: las malas noticias (más regulación en el sector financiero, excesos de endeudamiento de los estados mundiales, una recuperación económica incipiente o los esfuerzos de China por controlar su crecimiento) han provocado que tras un rebote desde mínimos que para el Ibex todavía ronda el 65%, algunos inversores decidan consolidar parte de lo ganado.
Si usted teme al mercado, cuenta con la opción de hacer lo mismo que esos institucionales (el volumen de negocio todavía es bajo), o de poner un parche y esperar acontecimientos. Es decir, de cubrirse contra los descensos a través de productos derivados.
Sus alternativas dependerán de qué valores tenga su cartera. Si se trata de los pesos pesados, es cuando tiene a su alcance más posibilidades. Si cuenta con acciones de los grandes valores, puede, por ejemplo, realizar una cobertura con futuros (Meff comercializa productos tanto de acciones españolas como europeas), vendiendo el derivado. También puede utilizar contratos por diferencias (CFD), aunque hay que tener en cuenta algunas cosas.
Atención los bajistas
Estos productos ofrecen la posibilidad de cubrirse contra las caídas de muchos más valores -las compañías que los comercializan en nuestro país ofrecen la posibilidad de adoptar posiciones cortas sobre un mayor número de subyacentes que en el caso de los futuros-, pero quienes se colocan bajistas sobre una compañía deben tener en cuenta la fecha en la que ésta va a repartir dividendo. Ya que en el caso de que el pago coincida con una operación abierta a la baja, tendrá que desembolsar usted el importe neto del dividendo al completo y por el total de la posición abierta.
Es decir, el desembolso no se calcula sobre las garantías que le haga depositar el emisor, sino por el importe en efectivo total que suponga la posición. Calcule que si el importe de las garantías es de 1.000 euros y su emisor le exige que sean del 10% de la operación, usted tiene abierta una posición que en el mercado de contado equivaldría a 10.000 euros en títulos.
Así, si está usted posicionado a la baja a través de CFD y el importe del pago de dividendo es del 1%, por ejemplo, independientemente de las garantías tendría que desembolsar en efectivo aproximadamente 100 euros, aunque luego lo recuperara vía inversión cuando la acción (y en consecuencia el contrato por diferencia que se elabora sobre dicho subyacente) lo descuente en su precio.
En cualquier caso, para evitar esa necesidad de poner efectivo, en el caso de los grandes valores de la bolsa española -Santander y Telefónica-, aunque la correlación no es completa, puede cubrir su posición con un contrato por diferencias sobre el Ibex 35 si lo que se acerca es la fecha de pago de vencimiento. Los próximos repartos de dividendo dentro de este índice los realizarán Santander y Banesto, el próximo 1 de febrero.
Como el peso de Santander y Telefónica es muy alto en el Ibex, su evolución repercute con fuerza en el indicador (véase gráfico), es bastante raro que el índice suba en una jornada en la que alguno de los dos caiga con fuerza (aunque sí podría suceder).
Para ponerse bajista con un índice, igual que con una acción, lo que se debe hacer es vender el CFD sobre dicho subyacente. En acciones la operativa se permitirá en el caso de que existan títulos prestados, por lo que algunas veces no se encuentra producto.