
Con la carta de despido en la mano, a Santiago Martínez se le pasaron muchas cosas por la cabeza. Diez años trabajando para la misma consultora y, de la noche a la mañana, debía decir adiós a su rutina diaria, a sus madrugones, a su sueldo. ¿Crisis u oportunidad? Para él, se trató de lo segundo. "Hace meses que me rondaba por la cabeza montar un negocio, así que decidí capitalizar el paro para contar con un apoyo económico adicional", explica.
Ahora está a punto de lanzar su propia consultora tecnológica para pymes, con el impulso de los 9.500 euros que obtuvo de adelanto. Pero no podrá dormirse en los laureles: durante tres años tendrá que mantener su actividad, porque si no, deberá reingresar el dinero al Servicio Público de Empleo.
Como Santiago, este año habrán obtenido la prestación del desempleo en un pago único alrededor de 38.000 personas en España -en estos momentos, 140.000 están disfrutando la ayuda, pues muchos piden un adelanto en forma de cuotas de la Seguridad Social-. Eso sí, casi todos ellos son autónomos -el 85%- y el resto trabajadores que han creado una cooperativa o una sociedad laboral, según cálculos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España (Upta).
Teniendo en cuenta que a finales del primer trimestre del año que nace habrá 4,5 millones de parados, según el Euroíndice Laboral del Iese y Adecco, no está de más cubrirse las espaldas. Si su puesto corre peligro, le explicamos paso a paso qué debe hacer para obtener esta inyección económica.
Tener claro el negocio
Lo primero es solicitarlo antes de que le queden tres meses para acabar la prestación, pero, sobre todo, tener muy claro el tipo de negocio que se quiere montar. "No hay que basarse en esta ayuda para hacer el plan de negocio, debe ir acompañada de una línea de crédito adicional y de un estudio contrastado del proyecto, que tiene que ser más empresarial que de corazón", sugiere Juan Antonio Pedreño, presidente de Cepes (Confederación Empresarial Española de Economía Social).
De ahí que, debido a la restricción crediticia, sea más aconsejable olvidarse de inversiones potentes y percibir la cantidad dividida como compensación a las cuotas de la Seguridad Social. "Es quizás lo más recomendable para los autónomos que no quieran montar una empresa", añade Sebastián Reyna, secretario general de Upta.
Si aun así se decanta por ingresar casi todo de golpe, podrá cobrar hasta un máximo del 60% de la prestación en un pago único y, desde que se aprobó en verano, hasta un tope del 80% en el caso de los hombres menores de 30 años y de mujeres menores de 35.
El dinero restante se destinará a compensar las cuotas de la Seguridad Social. En total, la cifra a percibir de una sola tacada en raras ocasiones superará los 10.000 euros. "La media está en 7.500 euros", afirma el responsable de Upta. Y si se hace con más, respire tranquilo: hasta los 15.500 euros, la cantidad está exenta en el IRPF.
Si por el contrario, lo suyo es montar una cooperativa o una sociedad laboral -como las 8.000 personas que este año lo han hecho tras capitalizar su prestación-, tendrá la ventaja de que, ahora, los profesionales que hayan estado hasta 24 meses trabajando para una empresa de este tipo y que se hayan quedado en el paro, "pueden incorporarse como socios a esa misma compañía capitalizando el desempleo", añade Juan Antonio Pedreño. La mejor forma de sentir el proyecto como algo más suyo.
Darse de alta como autónomo y rapidez en la puesta en marcha
Más allá de que para obtenerlo hay que estar parado y cobrando una pensión por desempleo de carácter retributivo, debe evitar dos errores muy habituales. El primero, "iniciar la actividad empresarial más de un mes más tarde y, el segundo, darse de alta como autónomo antes de pedir la capitalización", alerta José Ignacio Ullastres, asociado senior de Landwell-PwC. Como no se dé prisa en comenzar o se dé de alta como autónomo antes de solicitarla, podrá quedarse sin la ayuda.
Y no se haga ilusiones, porque no siempre le darán el dinero a la primera de cambio. Habitualmente, pasa mes o mes y medio desde que se pide hasta que se cobra. Y cuidado: en la práctica, el Servicio Público de Empleo está denegando la capitalización cuando el trabajador demanda contra su despido. "En esos casos hay que esperar a la resolución judicial para poder solicitarla", aclara el abogado laboralista de Landwell-PwC. Ya sabe, ármese de paciencia.