Carla Royo-Villanova presenta un manual para ponerse en forma sin pasar por el gimnasio. Es un libro escrito a cuatro manos, entre una profesora y su alumna. La relaciones públicas y Susana Guerrero, su instructora, presentaron ayer en el Caroli Health Club Pilates en casa (Temas de Hoy).
"La idea, que surgió hace un par de años, es que todo el mundo pueda practicar este método aunque no tenga tiempo para asistir a un centro. Es un libro cercano, realista, sencillo de leer y con tablas organizadas, donde puedes arrancar desde el ejercicio uno hasta el final paso a paso siguiendo las fotografías", dice Carla.
Además, está ordenado por niveles, para ir avanzando poco a poco. "No hace falta llegar al nivel más avanzado para encontrarse bien y sacar todos los beneficios del pilates. La evolución depende de las condiciones de cada uno", especifica Guerrero, que insiste mucho en no tener prisa por avanzar y tener cuidado con no hacerse daño.
Una superficie dura
Aunque parezca que para practicar pilates hay que utilizar todos esos aparatos de los gimnasios, en realidad no hace falta máquina alguna. Ni siquiera una colchoneta. "Sólo es necesario una superficie dura", dicen. Y, por supuesto, un poco de tiempo, "pero no hace falta practicarlo todos los días, con tener un par de horas a la semana es suficiente. Lo más importante es la constancia".
Aunque Carla reconoce que ella, que sufría dolores de espalda, cuando lo descubrió lo practicaba hasta tres veces a la semana: "Me hice adicta al pilates, porque me hacía encontrarme bien -en tres días me habían desaparecido las molestias- y se me perfilaron todos los músculos". Para lo que no vale es para adelgazar, pero sí para mantener el tono, ganar elasticidad "¡y no volver a tener agujetas en tu vida! Es increíble, ya puedes montar a caballo o esquiar, que ni lo notas".
En cuanto a las edades está indicado para todas y, aunque no haya tenido tanto auge entre el sexo masculino como entre las mujeres, Carla se lo recomienda especialmente a ellos para hacer abdominales: "Hay veces que ves a los hombres en el gimnasio haciendo ejercicios para fortalecer el abdomen y te sorprendes de lo bestias que pueden llegar a ser. Es primordial saber hacerlos sin forzarse ni hacerse daño en los riñones".
La monitora del Caroli Health Club ha hecho para elEconomista una selección especial de los ejercicios del libro para sus lectores:
Abdominales
Roll up: Con este ejercicio se fortalecen las abdominales y se mejora la movilidad de la espalda. La posición de inicio es sentado con la espalda recta y las rodillas flexionadas. En dicha posición, tome aire y cuando lo suelte, vaya bajando hacia atrás intentando que la lumbar sea lo primero que toque el suelo.
Cuando esté en el suelo, tome aire y, soltándolo, vuelva a subir elevando primero los brazos y la cabeza. Vuelva a tomar aire tumbado en el suelo, y suéltelo subiendo vértebra a vértebra, de manera muy controlada y empujando la lumbar contra el suelo.
Flexibilidad
Spine stretch: Para mejorar la flexibilidad. Sentado, con las piernas separadas a la anchura de las caderas, la espalda recta y los brazos extendidos y elevados. Inspire y realice una flexión del tronco hacia delante sin mover la cadera y llevando las costillas y el esternón hacia atrás. Inspira manteniendo el estiramiento y espire llegando más lejos y más abajo.
Fuerza
Tabla frontal con una pierna: Con esta tabla trabajará los estabilizadores (abdomen, espalda y oblicuos) a la vez que fortalecerá las piernas y los brazos. Colóquese de rodillas con las palmas en el suelo a la altura y anchura de los hombros. Desde esa posición estire una pierna y apoye las puntas de los pies sin desestabilizar el resto del cuerpo. Luego estire la otra pierna.
Cuando se encuentres en la posición de tabla, tome aire y, soltándolo, eleve una de las piernas hasta alinearla con la espalda. Inhale y vuelva a apoyar en el suelo. Espire y cambie de pierna.