
En estos tiempos de crisis, abrir un nuevo negocio podría considerarse una actividad de riesgo. Sin embargo, los hay que se atreven con todo y optan por diversificar reuniendo varias propuestas en un mismo local. Se trata de los negocios híbridos, también llamados multiespacios.
"El comercio tiene que evolucionar hacia modelos más versátiles", afirma Miguel Briongos, consejero delegado de De Viaje, que integra una agencia de viajes y una librería. El objetivo de este modelo empresarial es que las compañías aporten un valor añadido para su público al mismo tiempo que se reducen costes y se fidelizan clientes.
A Guillermo Lynch, socio de la madrileña peluquería Juan, por Dios!, la idea le vino a la cabeza al comprobar que "en Madrid hacía falta un negocio como el nuestro". Y es que combinar una peluquería y centro de estética con una sala de exposiciones, quiosco de prensa, café y tienda de complementos es algo que no se encuentra fácilmente en la capital. Decidieron crear este modelo de empresa híbrida "para resaltar un producto determinado, como una peluquería, y llamar la atención de la gente".
Ofrecer algo más
El éxito de estos negocios radica en el valor añadido que aportan. En Juan, por Dios! no sólo se dedican a cortar y peinar, también ofrecen productos de lo más llamativos. Desde un teléfono con forma de zapato de tacón hasta una bicicleta de la marca holandesa Johnny Loco. "Los productos que ofrecemos en la tienda van cambiando para romper con la monotonía. La gente entra en una peluquería y lo último que espera encontrar es una bici", explica Lynch.
El Café-Bar-Librería El Bandido doblemente armado también es un buen ejemplo. Diego Pita ha logrado crear un ambiente acogedor y relajado gracias a la combinación de una librería y un bar. "Nos pareció una buena idea, ya que sospechábamos que unir el ámbito de los libros con un bar no era muy habitual", comenta Diego.
Jugar con lo novedoso y con elementos fuera de lo común ayuda a afianzarse en el mercado y destacar frente a la competencia. Desde esta peculiar librería explican que "la idea principal era la creación de una cafetería de estilo europeo que combinase libros y café, ya que esto es algo muy frecuente en Europa y nos parecía una idea original".
Solapamiento de negocios
Diversificar riesgos poniendo en marcha una empresa de productos variados parece buena, pero ¿qué ocurre cuando uno de los negocios arrastra al otro y deja de aportar beneficios? En De viaje, "la agencia de viajes factura 10 veces más que la librería", comenta Miguel Briongos, que añade que "desde un punto de vista estrictamente económico, no tiene sentido conservar la librería, pero aporta personalidad y diferenciación."
Algo parecido opinan en El Bandido doblemente armado, que está atravesando la misma situación. "Aunque ya no se vendan tantos libros como en nuestros inicios, estamos manteniendo la librería y el bar porque la gente sigue viniendo a tomarse algo mientras consulta los libros, aunque no los compre. En cierta medida puede afectar, pero al final conseguimos los beneficios deseados gracias a que un negocio tira del otro", concluye Diego Pita.
El modelo de negocio híbrido, cuyo pionero podría ser el grupo VIPS, cada vez tiene más combinaciones, pero algunas funcionan mejor. Por ejemplo, las cafeterías y librerías casan con todo, lo mismo que la ropa y la decoración y de la misma manera también funciona el cóctel entre el cine y la gastronomía.
Sin embargo, al final es cuestión de imaginación, porque gran parte de la fuerza de los negocios híbridos radica en su capacidad para sorprender y diferenciarse del resto, creando una imagen distinta.