Con 35 años, Elena Udrea es la ministra de Turismo de Rumanía. Pertenece al Partido Demócrata Liberal (que gobierna en coalición con los partidos Socialdemócrata y Conservador) y cuando fue nombrada, después de las elecciones del pasado mes de diciembre, sabía muy bien a qué cosas renunciaba por su puesto. Recientemente ha visitado España para dar a conocer los encantos de su país.
¿Es complicado hacer política en Rumanía siendo mujer?
Tengo la suerte de pertenecer a un partido que promociona mucho a las féminas, pero sí, hacer política siendo mujer es difícil. Debes elegir entre vida pública y privada más que en cualquier otro ámbito. La familia es la que más sufre, y si no cuentas con el apoyo de tu pareja resulta complicadísimo.
¿Cree que una mujer debe trabajar más que un hombre para obtener el mismo reconocimiento?
Sí. Da la impresión de que todo lo que hacen los hombres está bien, mientras que nosotras tenemos que demostrar más, esforzarnos más. Y existe la percepción de que cuando consigues algo es porque se te ofrece, no por méritos propios. Por ello estoy tan orgullosa de haber logrado la victoria en las elecciones: es la prueba de que la mujer puede conseguir, como mínimo, lo mismo que un hombre.
Ha comentado que la familia es la que más sufre. ¿Tiene hijos?
No, no soy madre, y soy consciente de que, si tuviera niños, ahora dispondría aún de menos tiempo para dedicarles.
¿A qué retos se enfrenta como ministra de Turismo?
El principal obstáculo quizá sea que hemos creado un ministerio en un sector prácticamente abandonado en Rumanía. A nuestro favor está su fantástico potencial; creo que el turismo rumano puede convertirse en un sector muy importante para la economía nacional.
¿Qué porcentaje del PIB rumano representa el turismo y cuál quiere que alcance?
Aproximadamente supone un 4% del PIB, pero nuestro objetivo es que llegue a aportar cerca del 10% en unos años. En Rumanía, gran parte de las actividades turísticas no están fiscalizadas, es decir, las empresas del sector no pagan impuestos por ellas, un problema que debe erradicarse.
¿Ha aumentado o se espera que lo haga el número de turistas a raíz de la entrada en la UE?
Por el momento no ha supuesto un aumento espectacular de los visitantes, pero esperamos que el desarrollo de las medidas fiscales, la variedad de destinos y la hospitalidad rumana conviertan a este país en un destino predilecto para los extranjeros, sobre todo para los españoles.
¿Qué lugares recomendaría a un español que visite Rumanía?
Los españoles prefieren los viajes culturales, así que le invitaría a visitar la comarca de Bucovina, al norte de Moldavia, cuyos monasterios son patrimonio de la Humanidad. Allí se conservan las antiguas tradiciones y hay zonas en que la naturaleza se mantiene virgen. También les recomendaría visitar el llamado Cementerio Alegre, en Transilvania, en el que a cada lápida la acompaña un epitafio alegre. Su filosofía es que, de este modo, los difuntos partían hacia el otro mundo con optimismo.