
Los ingresos de la banca española por los intereses que recibe de la deuda pública española se han recortado un 28 por ciento en el primer trimestre respecto a idéntico periodo del año anterior.
Según los últimos datos disponibles del Banco de España, este desplome se ha producido casi en su totalidad en los primeros meses de este año. Hasta marzo, bancos, cajas y cooperativas han obtenido por su negocio en España 1.596 millones de euros como intereses de la deuda que tienen de las distintas administraciones públicas. Esto supone una bajada del 22 por ciento respecto a los 2.048 millones ingresados entre septiembre y diciembre de 2014.
La caída de estos ingresos se debe a las ventas realizadas, ya iniciadas durante el año anterior, y a la evolución del mercado de deuda pública.
La banca obtuvo en 2013, cuando consiguió su mayor ingreso por este concepto, 9.721 millones de euros. Esta cifra bajó en 2014 hasta 8.465 millones, lo que supone un descenso cercano al 13 por ciento.
Según los datos del Tesoro, las entidades financieras tenían en agosto del año pasado más de 191.000 millones en deuda pública estatal, mientras que en marzo de 2015 esta cifra bajó a 163.500 millones.
El 'sostén' de los resultados
En los dos últimos años, tanto la recepción de los cupones de deuda como la venta han sido dos grandes ayudas para sostener los resultados de la banca.
Los dividendos forman parte del margen de intereses de las entidades y la deuda pública ha servido para minorar el recorte de este margen, el considerado el más típicamente financiero, y compensar la disminución de la actividad bancaria tras el continuo recorte de la cartera crediticia.
Precisamente la disminución del volumen de deuda pública en poder de las entidades y, con ello, el menor margen para aprovecharse de unos ingresos que no son recurrentes en su mayor parte, hace pensar, según fuentes del sector, que los próximos trimestres el aumento de la parte alta de la cuenta de resultados será un reto para aquellas entidades que no crezcan lo suficiente en créditos o no consigan mejorar el margen por cliente en un entorno de tipos de interés históricamente bajos.
Por otro lado, aunque el nuevo crédito está creciendo a dos dígitos en algunos segmentos, como hipotecario (más del 20 por ciento), consumo o pymes, la guerra crediticia iniciada en los últimos meses del año pasado está impidiendo que los ingresos del conjunto del sector por los préstamos desacelere su caída.
Este descenso por ingresos de deuda pública española no se repite en los valores de renta fija extranjera. Así, presenta un aumento del 33 por ciento respecto al primer trimestre de 2014, al sumar 423 millones por 318 millones. En la comparación con el trimestre anterior, la cifra casi permanece prácticamente estable.
El menor peso de estos valores respecto a la deuda pública española impide que compense el descenso ésta. Tampoco sirve para reducir el descenso los ingresos por la cartera de renta variable, mucho más volátil, que en el primer trimestre suma otros 2.000 millones a los productos de cartera de la banca, mientras que en marzo de 2014 esta cifra ascendía a 2.635 millones.
La evolución de los valores de renta fija y variable, unido al menor ingreso por la cartera crediticia, provoca que la banca haya ingresado un total de 11.807 millones por productos financieros en el primer trimestre, un 16,6 por ciento menos que hace un año.