
Tras el derrumbe de Europa, Wall Street es capaz de rebotar al cierre en medio de otra fuerte caída del petróleo. El rebote en Europa llegó ayer abruptamente a su fin, aunque la caída final de los índices no fue tan desastrosa como la de la apertura. Era de esperar después del fracaso alcista de Nueva York el lunes.
Porque anoche Wall Street se vino arriba al cierre con fuerza: el Dow Jones se anotó el 1,36%, el S&P 500 logró avanzar el 1,71% y el Nasdaq ?que ya el lunes apenas había caído- se disparó el 2,28%. Y más optimista es todavía la subida de Alcoa en el ?after hours? tras dar unos buenos resultados.
Más allá de lo que pueda ocurrir hoy, parece claro que el mercado se ha metido en un movimiento lateral a corto plazo. Eso tiene una lectura positiva y otra negativa. La primera es que la caída se ha frenado de momento, aunque eso no es un gran consuelo: nada cae en vertical, y la secuencia de máximos y mínimos decrecientes continúa. La negativa es que la fuerte sobreventa acumulada en la caída se está corrigiendo en lateral y no con un rebote fuerte, lo cual dificulta mucho que los inversores atrapados en el mercado encuentren puntos para salirse a un mejor precio.
EEUU fue por fin capaz de recoger la corrección del crudo anoche, al contrario de lo ocurrido el lunes. Claro que la caída de ayer fue mucho más contundente, la mayor en cuatro meses: del 3,83% hasta 135,95 dólares. Si persiste la correlación inversa entre bolsa y petróleo, esta corrección debería dar pie a una remontada de la renta variable. Pero, como saben, hay otros elementos que preocupan a los inversores tanto o más que el crudo.
Uno de ellos, el sector financiero, se puso ayer también a favor de los alcistas. Ante los rumores sobre Fannie Mae o la posibilidad de que Merrill Lynch dé pérdidas en el trimestre, Bernanke puso una venda en la herida al anunciar que la Fed ampliará durante más tiempo los fondos de emergencia para los brokers y los bancos de inversión.
Lo que no mejora es la economía. El stock de viviendas pendientes de venta cayó el 4,7% en mayo, lo que implica que el mercado inmobiliario no termina de encontrar suelo. Además, el presidente de la Fed de Richmond, Jeffrey Lacker, insistió en que la Fed no debería esperar mucho antes de subir tipos. Para hoy no tendremos datos relevantes en EEUU.