Situación de corto plazo:
No pudo el mercado norteamericano transmitir la fortaleza que sí consiguió manifestar sobre el primer soporte Europa, registrando nuevos descensos que al cierre nos dejan casi en mínimos anuales al en el S&P 500 y con nuevos mínimos del año en el Nasdaq; si bien aún a cierta distancia de la zona de mínimos intradiarios que es la que vale a efectos técnicos. Las compras, dominantes durante buena parte de la jornada e intensas al cierre europeo tanto en la tecnología como el resto del mercado, acabaron por esfumarse en una jornada que parece evidenciar la necesidad del mercado de acercarse nuevamente a los soportes que se formaban en la penúltima semana de enero.
De hecho, un vistazo a la encuesta de sentimiento de Investors Intelligence, publicada ayer, nos muestra, sorprendentemente, que el diferencial entre alcistas y bajistas sigue sin moverse al alza desde zonas puede ofrecer un suelo de mercado; circunstancia que choca con una recuperación histórica como la que la semana pasada vivó el S&P 500 y que es necesaria para dar por medianamente sostenible una recuperación de la renta variable. Sin una recuperación del diferencial entre el sentimiento alcista y el bajista a favor de los compradores, no es posible descartar que el suelo requiera aún mayor profundidad antes de producirse incluso en el corto plazo.
Situación tendencial:
Con la pérdida de los 1.365 puntos del Standard & Poor's 500 empieza a poder hablarse abiertamente de un proceso bajista de medio/largo plazo. El ciclo alcista que se iniciaba en 2003 muy probablemente ha terminado.