Los expertos en explosivos de las fuerzas de seguridad lograron desactivar el lunes por la mañana un coche bomba colocado en Logroño después de toda una noche trabajando tras producirse antes de la medianoche una pequeña explosión en el centro de la capital riojana, según informó el alcalde de la ciudad
La explosión de escasa potencia, al parecer del detonador de la carga, no causó víctimas ni grandes daños, y se produjo alrededor de media hora después de que Gara recibiera una llamada en nombre de ETA alertando sobre su colocación, según la web del diario vasco.
"Está desactivada la bomba (...) afortunadamente ha sido una ocasión fallida para esta intención que tenían asesina", dijo a RNE el alcalde, Tomás Santos.
El coche bomba, que según varios medios tendría más de 100 kilos de explosivos, estaba cerca de la delegación del Ministerio de Defensa en Logroño, en cuyas inmediaciones también hay varias viviendas en altura, según explicó un técnico de protección civil a RNE, por lo que la explosión del coche podría haber tenido "consecuencias trágicas".
"La providencia ha hecho que no fuese posible llevar adelante el atentado, no sé si ha sido la inexperiencia de los terroristas, la fortuna o Dios que ha querido que así pasase", dijo Santos.
Un mecanismo "muy sofisticado"
Los explosivos del coche bomba, un Ford Fiesta verde, estaban colocados dentro de dos ollas conectadas además con un bidón de gasolina, según fuentes de las fuerzas de seguridad citadas por varios medios, que añadieron que el mecanismo era "muy sofisticado".
La explosión se produjo horas después de que la banda publicara un comunicado en el que amenazaba con continuar atacando al Estado español y se atribuyera los últimos atentados, como el coche bomba en la casa cuartel de la Guardia Civil en Durango y la explosión de una furgoneta en Castellón.