La localidad tarraconense de La Canonja esconde un selecto rincón gastronómico con aroma a Arbequina. Es La Boella, un complejo que integra restaurante, hotel, olivar y bodega. Todos los elementos para situar a la buena mesa en la protagonista indiscutible de unos días de descanso.
Un edificio de reciente construcción alrededor del cual se extienden 110 hectáreas de olivos y 6.500 metros cuadrados de jardines. La visión que recibe al visitante a su llegada es magnífica, aunque si ha llegado hasta La Boella, en el corazón de la provincia de Tarragona no habrá sido por contemplar la belleza del olivar -sin pretender desmerecerla-, sino por comprobar cuánto hay de cierto en la buena fama de este lugar en lo puramente gastronómico y enológico.
En la almazara del complejo se elabora un exquisito aceite de oliva virgen extra, que se comercializa con el nombre de La Boella y cuya calidad le ha granjeado la entrada al selecto club de Grandes Pagos del Olivar. Sin duda que este aceite es una de las materias primas que sirven de base para la construcción de la cocina de vanguardia que ofrece el restaurante gastronómico, Espai Fortuny. Manuel Ramírez es el chef encargado de una cocina que mantiene el anclaje con los sabores y aromas mediterráneos, cuidando la atención debida al producto fresco.
No en vano, el restaurante se abastece de las hortalizas, verduras, frutas e incluso de las especias que se cultivan en su propio huerto ecológico, dentro de la misma finca. El comensal se sorprenderá con la original gama de sorbetes (lavanda, menta, romero y tomillo...).
Una última mención a la carta de verano del establecimiento. Aunque sea para destacar entrantes como la sopa de tomates y cerezas con langostinos de L'Amella y jamón ibérico o la coca de sardinas con escalibada que mezcla berenjenas, pimientos, cebollas y tomates de la huerta. Entre los platos principales merece la pena apuntar el acierto del Plato Arbosana, compuesto por una selección de verduras hervidas al dente y regadas con aceite Arbosana La Boella, y la Lubina del Mediterráneo con infusión de manzana y lavanda, que se sirve del aroma del aceite de Arbosana y la vainilla. Toda una mezcla para despertar los sentidos de los gourmets.
Y es que La Boella es, sin duda, un excelente destino para quienes disfrutan de los placeres de la mesa. Si su visita coincide con los segundos jueves del mes podrán además participar en una actividad gastronómica especial, con presentación y cata de productos selectos. Así, Espai Fortuny se esforzará en esas jornadas de jueves en trasladar a su público conocimientos como las cualidades de los mejores ibéricos, cómo distinguir el salmón de calidad o cómo maridar platos con setas. El vino producido en la zona de Tarragona tendrá igualmente un protagonismo sustancial.
La Boella
Autovía Tarragona-Reus (T-11), km. 12
La Canonja (Tarragona)
T. 977 77 15 15