Las 10 mejores dietas de 2025 para bajar de peso basadas en la evidencia científica

1. Dieta Mediterránea

Conocida por todos, la dieta mediterránea es uno de los grandes clásicos. Con alimentos de origen vegetal y animal, cereales, legumbres, frutos secos y, por supuesto, el aceite de oliva virgen extra como protagonista. Lo mejor de todo es que no es tan restrictiva como otras, por lo que muchas personas la consideran más fácil de seguir a largo plazo. 

Se trata de una las mejores y numerosos estudios han demostrado que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, mejora la salud mental y reduce la inflamación. 

2. Dieta DASH

Esta dieta se caracteriza por tener un plan de alimentación flexible y equilibrado que saludable para el corazón. Esto se consigue aumentando la ingesta de fibra y minerales como el calcio, el potasio o el magnesio. 

Lo más importante es que la dieta DASH limita el consumo de sodio a 2.300 miligramos diarios, que los seguidores suelen reducir a unos 1.500. 

3. Dieta flexitariana

La dieta flexitariana, también conocida como semivegetariana, es aquella en la que no es necesario eliminar por completo la carne para obtener los beneficios de la dieta vegetariana: buena salud cardíaca y menor riesgo de tener diabetes tipo 2. 

La clave está en seguir un plan en su gran mayoría de origen vegetal, pero también poder disfrutar de vez en cuando de una hamburguesa. 

4. Dieta MIND

Esta dieta trata de combinar dos anteriormente mencionadas: la nuestra con la DASH. De ahí viene su nombre, que significa Intervención Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo. 

Esta se centra en alimentos que mejoran la calidad y la salud del cerebro, con la finalidad de reducir significativamente el deterioro mental y la posibilidad de sufrir demencia en un futuro. 

5. Dieta Clínica Mayo

Según señalan los expertos, esta es una de las mejores dietas para bajar de peso. Se trata de un programa de 12 semanas que trata de establecer hábitos saludables en la rutina diaria, siendo esto una de las cosas más importantes: no es qué comer sino cómo. 

Además, otro de los factores clave es el tamaño de las raciones, en vez de las calorías. 

6. Dieta TLC

Este tipo de dieta exige comer abundantes verduras, frutas, pan y cereales. Eso sí, se caracteriza por no tener unas pautas muy estrictas, sino que son lo suficientemente amplias como para que se tenga libertad a la hora de comer. Lo único, será necesario limitar la cantidad de grasa y colesterol. 

Además, también aconseja realizar deporte y tener un control del peso. 

7. Dieta de la menopausia

Durante esta etapa, la mujer pasa por una época de cambios hormonales. Esa dieta está pensada para aliviar dichos síntomas. Para ello, se recomienda ingerir alimentos, en su gran mayoría integrales, verduras, frutas, legumbres y no abusar de carbohidratos, de alcohol y de la cafeína, ya que podrían aumentar los sofocos. 

8. Dieta antiinflamatoria del Dr. Weil

Según los expertos, se trata de una de las mejores dietas para seguir este 2025. La recomendación del doctor Weil es comer verduras y frutas frescas y otros alimentos ricos en nutrientes. Por contra, desaconseja aquellos que contengan un alto contenido de fructosa, aceites de semillas e ingredientes procesados. 

Siguiendo estos consejos, lo que pretende esta dieta es disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y la inflamación. 

9. Dieta volumétrica

La dieta volumétrica clasifica los alimentos en cuatro grupos diferentes, según su densidad calórica. En este caso, se hace hincapié en aquellos ricos en nutrientes y bajos en calorías, como podría ser la fruta, las verduras y los cereales. 

Es otra de las dietas más fáciles de seguir ya que tampoco requiere contar calorías, ni prohíbe una serie de alimentos o comidas. 

10. Dieta de la clínica Cleveland

Esta dieta está pensada para optimizar el bienestar, la pérdida de peso y la salud cardíaca. Para ello, en la gran mayoría de sus versiones, la persona perderá peso mediante una descomposición química. 

Esto quiere decir que la pérdida es el resultado de una simple restricción calórica que se realiza durante tres días.