
La fase de grupos del Mundial 2018 ha llegado a su final y la mitad de las selecciones que se clasificaron para la cita de Rusia ya se han despedido. El próximo sábado comenzarán las eliminatorias que deciden el campeón y entre las cinco confederaciones que lograron meter algunas de sus federaciones en el torneo, una destaca por encima del resto: la UEFA, integrada por diez de los dieciséis países de octavos.
Por ser la confederación que agrupa más selecciones, la UEFA siempre tiene un espacio mayor en las Copas del Mundo, pero la edición 2018 está confirmando el mejor nivel que tienen los países europeos respecto al resto. Además de destacar por la no clasificación de ninguna federación africana (algo que no ocurría desde 1982), más de un 60% de los octavos están compuestos por selecciones del viejo continente.
Rusia, España, Portugal, Francia, Dinamarca, Croacia, Suiza, Suecia, Bélgica e Inglaterra son los países que ponen a la UEFA en lo más alto. Por otra parte, CONMEBOL (Sudamérica), CONCACAF (centro y norte de América), AFC (Asia) y CAF (África) son las confederaciones que han clasificado a menos selecciones respecto a otras ediciones con cuatro, una, una y cero, respectivamente.
Además, el lado europeo sólo ha perdido a cuatro de sus países entre los 16 primeros eliminados: la decepcionante Alemania, la debutante Islandia, Serbia y Polonia. De esta manera, el cuadro final se queda con un importante protagonismo de la UEFA, sobretodo en el 'lado fácil'. Ahí, salvo Colombia todas las selecciones son europeas, lo que asegura que uno de los países que esté entre los cuatro mejores del mundo sea representante del viejo continente.
Una diferencia significante respecto a las dos ediciones anteriores, donde hubo campeón europeo, pero no una mayoría abrumadora de la UEFA a partir de octavos. En Brasil 2014, sólo hubo seis clasificadas -Holanda, Alemania, Grecia, Francia, Suiza y Bélgica-, mientras que cinco de las ahora presentes cayeron en primera ronda -Croacia, España, Inglaterra, Portugal y Rusia-. El resto de las 16 que lucharon por el trofeo fueron cinco de la CONMEBOL, tres de la CONCACAF y dos de la CAF.
En Sudáfrica 2010 de nuevo hubo solo seis europeas -Alemania, Holanda, España, Inglaterra, Eslovaquia y Portugal-, junto a cinco sudamericanas, dos centroamericanas, dos asiáticas y una africana. Eso sí, las tres primeras clasificadas fueron federaciones de la UEFA.
Para encontrar un dominio similar al de 2018 hay que retroceder hasta Alemania 2006, cuando la UEFA situó también a diez países -España, Ucrania, Alemania, Francia, Italia, Suiza, Portugal, Holanda, Inglaterra y Suecia. En aquel año, las cuatro semifinalistas fueron europeas e Italia levantó su tetracampeonato.
Un dato que confirma el dominio de la UEFA sobre el resto del mundo y que deja en amplia minoría al resto de confederaciones. Ahora falta saber si una de esas diez selecciones es la que finalmente se alza como campeona en Rusia 2018. De conseguirlo, Europa se llevará su cuarto Mundial consecutivo tras los de Italia, España y Alemania.