
Los árbitros profesionales son el colectivo menos valorado y respetado del mundo del fútbol, y además se sienten continuamente vigilados por sus actuaciones. Están solos y muchas veces son insultados. Por eso y otras muchas razones tienen un sueldo acorde con su responsabilidad dentro de un terreno de juego.
Por ejemplo, un árbitro de LaLiga puede llegar a cobrar 210.000 euros al año. Una cifra mayor a la que pueden cobrar por pitar en el Mundial, pero con muchos más partidos a sus espaldas. En Rusia habrá un total de 36 árbitros y 63 asistentes.
Para el Mundial, la FIFA establece diferentes categorías en función de la experiencia y el momento de la carrera de cada colegiado. Lógicamente, no es el mismo salario para todos los árbitros. Mateu Lahoz y sus asistentes Pau Cebrián y Roberto Díaz serán los únicos representantes del fútbol español en el Mundial.
En Rusia, los árbitros de mayor caché, como es el caso del alemán Felix Brych, el turco Cuneyt Cakir o el argentino Néstor Pitana, cobrarán 57.000 euros fijos por arbitrar, según informa el portal brasileño UOL Esporte. Una cifra a la que hay que sumar 2.500 euros por partido arbitrado. En el caso de los asistentes, cobrarán 20.000 fijos más 1.600 por cada partido.
Un sueldo que se ha duplicado desde el Mundial de Brasil 2010, año en el que España se proclamó campeón del Mundo por primera vez en su historia. En esa fecha, el sueldo de los árbitros era de 28.000 euros fijos, por los 57.000 de este año.