Las cámaras de El Día Después han cazado a Luis Suárez, delantero del FC Barcelona, lanzando de nuevo graves insultos a un árbitro. En esta ocasión fue a Jesús Gil Manzano, colegiado extremeño que pitaba el pasado domingo el Barça-Atlético de Madrid y que, por cierto, ayudó de forma indirecta a que Leo Messi pudiera marcar el gol de falta con el que ganó el partido: la barrera estaba más lejos de los permitido.
En la parte final del partido, Suárez se mostró muy enfadado por cómo Gil Manzano no le señaló una supuesta falta de Giménez, central también uruguayo del Atlético, que el delantero charrúa entendía como clara.
Cuando Suárez se levantó, y en la distancia, sin que el trencilla estuviera cerca, el '9' comenzó a insultarle. "¡Siempre el mismo payaso!" afirmó antes de repetir uno de sus clásicos en esto de meterse con los árbitros: "¡Cagón!" gritó de nuevo el ariete para protestar por su decisión.
Habitual de las quejas a los árbitros, es frecuente cazar al ariete con algún tipo de improperio de este tipo contra los jueces de cada encuentro. Dentro del colectivo empieza a colmarse la paciencia, aunque, por el momento, sigue generándose una tendencia a la permisividad con las actitudes del futbolista culé sobre el terreno de juego.
Entidades
