
Zinedine Zidane se ha colocado al frente como máximo responsable de la crisis que está sufriendo el Real Madrid y que el miércoles tendrá un duro examen. Contra el PSG los blancos se juega no sólo parte del pase a cuartos, sino también la temporada. En el caso de Zidane, seguramente su puesto.
Entrevistado por la radio gala RTL, Zidane no ha dudado. "Tomé la decisión de coger a este equipo, cuando las cosas no van bien, ¿qué voy a hacer? ¿Decir que es su culpa? No, soy responsable de todo esto, afirmó el galo rotundo sin negar que quizá en breve pueda estar lejos del Bernabéu.
"Miro este partido sin pensar en lo que va a pasar el próximo año. No miro el futuro, miro el presente. Sé que esto no va a durar toda la vida, cuando sea el momento pasaremos a otra cosa", insistió Zidane quien, en todo caso, afirmó que "estoy en Madrid muy bien y haré todo lo posible para quedarme aquí".
"Nuestras ambiciones esta temporada no son aceptables ni respetadas en este momento. Esta temporada es diferente, hay que aceptarlo. Tengo que estar detrás de mis jugadores pase lo que pase, soy el jefe de todo esto y trato de mejorar con ellos. Quiero estar con ellos suceda lo que suceda", insistió colocando, de nuevo, su futuro en manos de sus jugadores.
Con algunos, como Isco, mantiene una relación distante enfriada por las últimas alineaciones merengues. También Bale ha agigantado su distancia con su entrenador en las últimas semanas tras algunas decisiones y tras intuir que, frente al PSG, podría haber revolución y caerse del once blanco.