Leo Messi está cerca de rozar la perfección. La futbolística, ésa que se mide en jugadas, espacios, amagues, regates hace tiempo que la enarbola en cada partido que juega con el Barcelona. Más llamativo es ver cómo también como acaricia la otra perfección, la matemática. Y lo hace en lo más difícil (e importante) del deporte rey: ver puerta.
Anoche 'la Pulga' trituró al Eibar con un póquer de goles que, como dice su entrenador, Valverde, ya no es noticia. Tantas veces nos ha acostumbrado el argentino a exhibiciones de este tipo que parecen rutina. Sus milagros están a la orden del día.
Contra los armeros fue una exhibición de dulce asesino, de matador con formas suaves, pero implacables. En ese partido ejecutó cuatro tiros a puerta y todos terminaron dentro. Una efectividad del 100% cuando el balón encauza portería que se rebaja sólo levemente si la mirada se amplía al resto del campeonato de Liga. Incluyendo los anteriores remates, sus últimos doce tiros entre palos han terminado en ocho goles. Así lo recoge el servicio de estadística de Opta.
8 - Últimos 12 remates a portería de Lionel Messi en la Liga:
— OptaJose (@OptaJose) 19 de septiembre de 2017
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Increíble.
Así, con semejante capacidad goleadora, Messi se ha encaramado a lo más alto del pichichi. Ya acumula 9 dianas en Liga en apenas cinco jornadas, un ritmo que, de mantenerse, le permitiría superar los 60 goles en el torneo de la regularidad. Lo nunca visto. La lógica dice que en algún momento bajará el ritmo, pero siendo Messi, cualquier cosa es posible.
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