
El Real Madrid se ha proclamado este martes campeón de la Supercopa de Europa tras ganar en el Filip II de Macedonia al Manchester United por 2-1. Casemiro hizo el primero de los blancos, Isco el segundo y Lukaku acortó distancias para los 'red devils'.
La primera parte de la Supercopa de Europa tuvo un solo color, el negro de los jugadores del Real Madrid. Los de Zidane tardaron unos minutos en controlar el balón y empezar a generar peligro ante un Manchester que solo jugaba de manera directa.
Con el paso de los minutos Isco fue cogiendo el timón de los de Zidane, y empezó a generar peligro entre líneas. Bale estuvo bastante activo con apariciones desde su banda natural, la izquierda.
Con el Real Madrid volcado en el campo rival llegó el primero del partido. Carvajal, en zona central, asistió y dejó solo a Casemiro, que con un disparo de volea batió por el palo largo a De Gea. Un gol que podría estar en fuera de juego.
A partir de ahí el Real Madrid se replegó para robar y salir rápido a la contra. Algo muy habitual en Zidane. El United no dejó muchos espacios a la contra y tampoco generó peligro aparte de un remate tímido de Lukaku que fue a las manos de Keylor Navas.
En la segunda mitad el Real Madrid salió a sentenciar el partido y encontró rápidamente el gol gracias a la magia de Isco. El malagueño se asoció con Bale en el vértice del área y en el mano a mano con De Gea puso el balón en el palo largo.
Entonces Mourinho decidió cambiar su plan inicial. Metió a Fellaini por Ander Herrera y renunció a jugar por raso para hacerlo de forma directa, con el belga, Pogba y el también belga Lukaku. Y a la larga le salió.
El Real Madrid no se cansaba de atacar y pudo hacer el 3-0 por medio de Bale, pero su cañonazo con la derecha se estrelló en el larguero. Fue ahí cuando el United se vino arriba y consiguió acortar distancias por medio de Lukaku tras un despeje algo blando de Keylor Navas. Cosas del fútbol.
Los atacantes blancos se desfondaron y no aguantaban bien la pelota para iniciar la jugada en campo rival. Fue entonces cuando Zidane metió a Lucas y Asensio por Isco y Bale, ambos agotados tras hacer un buen partido y desgaste físico.
El United siguió insistiendo a su manera y aún así tuvo el empate en las botas de Rashford, que se equivocó al disparar con la izquierda y no con la derecha para aprovechar mejor el ángulo del palo largo de Keylor Navas.
Cristiano tuvo ocho minutos, más los siete de descuento, pero no le llegaron muchos balones. El Real Madrid es justo vencedor de la Supercopa de Europa y no se cansa de ganar. Siguiente parada, la Supercopa de España ante todo un Barcelona.