
La noticia saltó de manera inesperada: un registro de la Agencia Tributaria Aduanera a un yate alquilado por Cristiano Ronaldo con él en su interior. Tras conocerse que el motivo oficial fue el de una mera inspección rutinaria, quedó la imagen del futbolista del Real Madrid junto a su familia y amigos con la ominosa presencia de agentes de la autoridad. Una instantánea, que es lo que se ha quedado grabado a ojos de medio mundo, como motivo del enfado del luso y su propio entorno.
Cuenta El País que desde Gestifute (agencia de Jorge Mendes que representa a Cristiano) y la familia y entorno más cercano del jugador se difunde la idea de que el registro no fue tan rutinario como se ha hecho parecer y que todo tendría una intención propagandística por parte del Estado español con la denuncia al '7' por fraude fiscal y la investigación de Hacienda como telón de fondo.
Cristiano y sus personas más íntimas creen que lo ocurrido el pasado miércoles fue un episodio más de la persecución que desde su entorno se ha filtrado desde que apareció la denuncia de la Fiscalía, hace un mes. Argumentan que la operación fue innecesaria en todos los aspectos.
Primero, porque la documentación del yate alquilado, explican, es pública. Segundo, porque la embarcación no precisa siquiera de una identificación personal al poderse localizar casi en directo a través de diferentes webs. En resumen, que no había motivos para una operación como la ocurrida por el yate. Operación, por cierto, que fue grabada y filtrada a Hola, algo que escama a Cristiano y lo suyos.
El registro del yate se trata del último capítulo de una historia larga que comenzó el 13 de junio. Tras la denuncia de la Fiscalía, el entorno del jugador deslizó el sentir del jugador y la sensación de una persecución sobre él. La imagen de los agentes de la Agencia Tributaria Aduanera les hace reafirmarse en las dudas sobre la permanencia del luso en el Real Madrid.