
La apurada victoria de anoche del Barça contra el Leganés salvó a los culés de no quedar aún más alejados del Real madrid en Liga, pero dejó aún más abiertas las heridas que arrastra el equipo desde la abultada derrota por 4-0 ante el PSG en Champions.
Una muestra de ello fueron las caras de algunos jugadores del equipo después de que Messi anotara de penalti y al filo del minuto 90 el decisivo gol que permitió al equipo llevarse el triunfo por un ajustado 2-1.
Aparte del ya comentado semblante serio de Messi nada más marcar el gol, reflejo claro de lo descontento que estaba con su partido y el de sus compañeros, también destacó el rostro enfadado de Piqué en el banquillo.
Aunque el gol significaba que el Barça sigue vivo en la pelea por la Liga, mientras otros jugadores sentados en el banquillo corrieron a la celebrar el tanto o hicieron aspavientos de alegría, Piqué permaneció impasible en su asiento con cara de indisimulado cabreo.
Las caritas de Piqué y Messi en el segundo gol, parecen contentos con la victoria. pic.twitter.com/GjnqTebvFM
? Juanle (@JuanleCv) 19 de febrero de 2017