Fútbol

La última esperanza de Keylor Navas en el Real Madrid

  • Sólo una remontada histórica en sus actuaciones frenaría su adiós
  • El apoyo de Zidane se va reduciendo por sus partidos intrascendentes
Keylor Navas clava su mirada en el balón después de recibir un gol en la final del Mundial de clubes. Imagen: Reuters

El Real Madrid busca portero. El elenco de candidatos es amplio. David de Gea, Thibaut Courtois, Gian Luigi Donnarumma, Fernando Pacheco... El elenco de afectados mucho más escaso. Lo conforma un único hombre. Keylor Navas está viendo amenazada su continuidad en la casa blanca después de una temporada irregular que arrancó con su renovación y que podría terminar con su salida (más o menos forzada) del equipo blanco. A Keylor, sin embargo, le queda un esperanza. Si su temporada mejora, el guardameta blanco todavía podría seguir en el Santiago Bernabéu.

La otra esperanza a la que se podría aferrar se llama Zinedine Zidane, pero es una opción cada vez más perdida. El entrenador quiere que se quede. Lo avala y le apoya. El problema es que, en un club tan presidencialista como el Real Madrid, con el soporte del entrenador no es suficiente. Hacen falta más razones para blindar a un futbolista.

Además, sucede que el preparador sigue manteniendo su fe en el de Costa Rica, pero sus partidos, sus actuaciones, la debilitan cada vez más. No está siendo éste el año ideal de un guardameta que ha pasado de ser héroe en Concha Espina (el curso pasado fue clave para la consecución de la Undécima y el arreón final para cazar al Barça), a ver como recibe goles con mucha más facilidad y, lo que es más preocupante para él, como sus intervenciones milagrosas son, cada vez, más escasas. El vestuario, por cierto, empieza a pensar lo mismo. Sus compañeros también han perdido la esperanza en el arquero. 

Si a ello se le une que en el seno del Real Madrid se quiere un portero joven (Keylor tiene 30 años) y que el retorno que generan hombres como De Gea o Courtois es mucho más elevado que el del costarricense, el resultado es una posición complicada que podría terminar con una despedida no deseada.

Navas ya ha dicho que quiere quedarse, pero en el Santiago Bernabéu los deseos de los jugadores no siempre se cumplen El ejemplo de Iker Casillas es el espejo más próximo en el que Navas puede observarse para conocer esta ley de primera mano.

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