Ha llegado el mes de Kiko Casilla. El portero catalán del Real Madrid se pondrá hoy entre los palos de la meta merengue ante el Sevilla en una competición, la Copa del Rey, en la que es titular al contrario que en Liga. Con suerte, si los blancos siguen pasando rondas, podría llegar a disputar hasta seis encuentros.
De sus actuaciones podría derivarse un nuevo debate como el que nació en el principio de curso, cuando el ex del Espanyol suplió la baja de Keylor Navas por lesión y lo hizo tan bien, que más de una voz autorizada sugirió que podría competirle el puesto a Navas.
El de Costa Rica regresó a la titularidad, pero no ha tenido desde entonces actuaciones demasiado brillantes. Si a ello se le une la posible de llegada de David de Gea o Thiebaut Courtois, el resultado es una situación incómoda para Keylor en la que el mismo Kiko Casilla no le ayuda. Más bien todo lo contrario. Le muestra el camino de salida.
La manera como el español ha aguantado estoico su suplencia ha demostrado al club que, si tiene que elegir entre uno y otro, él, Kiko, es más adecuado para ser suplente de un arquero, toda vez que no plantea debates por su situación y, a cambio, ofrece un alto rendimiento cuando juega.
Con Navas no sucedería lo mismo. Su ausencia de las alineaciones se asumiría de peor forma por su buen rendimiento el curso pasado. Además, a Navas ya le tocó ser suplente de Casillas en la 2014-2015 y aunque tampoco armó revuelo, sí que aprovechó alguna declaración para dejar entrever que merecería más minutos.
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