
Luis Suárez, delantero del FC Barcelona, fue el protagonista negativo de la noche aciaga que sufrió Uruguay. El combinado charrúa cayó eliminado de la Copa América tras perder 0-1 contra Venezuela sin que el blaugrana pudiera jugar ni un solo minuto.
Un error de cálculo hizo que lo inscribiera entre los futbolistas lesionados pese a estar aparentemente recuperado de la rotura de fibras que se produjo en la Copa del Rey frente al Sevilla.
Fue esta circunstancia la que le impidió salir al terreno de juego pese a que Tabárez, el seleccionador, lo tuvo calentando buena parte del choque. Cuando Suárez vio que él no iba a ser uno de los escogidos para saltar al campo, se enfadó como pocas veces se le ha visto.
Sucedió en la segunda parte. Las cámaras captaron como el ariete se dirigió hacia el banquillo después de haber estado calentando en la banda reclamando por qué no jugaba. Un miembro del cuerpo técnico le hizo saber que no sería de los escogidos para saltar, a lo cual Suárez reaccionó golpeando el banquillo de Uruguay con violencia y tirando el peto de entrenamiento por los suelos como muestra de su enojo.
Así lo mostró Movistar +
Él quería jugar, Tabárez no le dejó.
? La casa del fútbol (@casadelfutbol) 10 de junio de 2016
El tremendo enfado de Luis Suárez.#Copa100 @CopaAmericahttps://t.co/6rJ5TsgkCJ