El Barcelona se ha jugado el todo por el todo en Liga en los últimos dos partidos ante Betis y Espanyol. El resultado ha sido óptimo para los culés, que siguen por delante del Real Madrid de cara a la última jornada. Pero en estos partidos uno de los jugadores blaugranas ha visto cómo su enfado crecía.
Leo Messi está muy disgustado con las actuaciones arbitrales. Piensa que los colegiados de los últimos encuentros no lo hicieron ni mucho menos bien, según informa Mundo Deportivo. Tanto es así que un jugador de su carácter (por lo general pausado) ha expresado su hartazgo en el terreno de juego.
Primero fue en Sevilla, en el Benito Villamarín. Allí, Mateu Lahoz le amonestó con tarjeta amarilla por protestar una decisión a lo largo de la primera parte. Posteriormente, se pudo ver al argentino dialogar con el colegiado en el descanso, tratando de encontrar una explicación a lo ocurrido.
Llamó la atención que el rosarino saliese amonestado con uno de los árbitros más dialogantes de la Liga, aunque su nivel de enfado y de aspavientos fue mayor que en otras ocasiones. Este primer enfado tuvo su continuación una semana más tarde.
Contra el Espanyol en el Camp Nou, Gil Manzano sacó de quicio al '10', que recibió una amarilla popr agarrar a un rival y que no le pitó un penalti. Además, el juego tosco del rival, en opinión del argentino, fue permitido en demasía. En esta ocasión, el delegado Carles Naval tuvo que frenar su ímpetu para que no fuese expulsado.
El último encuentro de Liga en Granada estará arbitrado por Hernández Hernández, del que no guarda un buen recuerdo debido a la acción del '10' con Sergio Ramos en el Clásico que ganó el Real Madrid. En ese partido, con una tarjeta amarilla, el '4' le hizo una falta que parecía merecer la segunda cartulina y que, sin embargo, no fue pitada por el trencilla. El argentino espera que, en esta ocasión, no ayude a prolongar una indignación creciente.
Entidades
