Algo eclipsada por el terremoto de la lesión de Cristiano Ronaldo, la baja de Karim Benzema (segura ante la Real Sociedad, posible contra el City) ha salido definitivamente a la luz esta mañana con un parte médico del Real Madrid que ha generado ciertas dudas.
Como suele ser habitual en el club blanco, en un escueto texto se explicaba que sufría "una lesión miofascial en el bíceps femoral derecho pendiente de evolución". La sensación que se ha filtrado desde el interior de Valdebebas es que su presencia en la vuelta en el Bernabéu es complicada.
Sin embargo, la dolencia relatada por el Real Madrid es menos grave de lo que se atribuye a una baja de una semana. Fuentes expertas en medicina deportiva consultadas por EcoDiario.es informan de que la lesión que afecta al galo es algo común en futbolistas de primer nivel, un cuadro médico que no impide la participación en los partidos. Incluso apuntan que disputar 70 minutos en su estado no es algo descabellado en situaciones de necesidad.
Se trata de un sangrado en una membrana que no solo recubre el bíceps femoral, sino el resto de la musculatura del cuerpo humano. El método para paliar esto es la aplicación de tiras compresoras. En definitiva: una lesión molesta, que produce escozor, pero nada que revista una extrema gravedad ni que suponga plazos inasumibles. Entonces, ¿por qué sería baja Benzema?
La razón estaría en otra zona del cuerpo del '9'. Un periodista tan cercano a la figura del delantero como es su compatriota Frederic Hermel apuntaba a una otra lesión del ariete en la cadera, algo que no ha sido reflejado en el parte médico.
El secretismo del club con el estado de sus jugadores (visto en el problema de Cristiano) se habría dado también con Benzema. Así, se habría comunicado una lesión muscular del '9' (la número 26 en lo que va de curso sólo en el apartado de este tipo concreto) que disimularía otra de mayor gravedad. Un truco de puertas hacia afuera.
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