Fútbol

La lección de Simeone a Zidane

Momento en el que Adrián salió en lugar de Diego Costa en la final de la Champions de 2014. Imagen: Reuters

El Real Madrid sigue pendiente del estado del Cristiano Ronaldo. El luso sufre una microrrotura de fibras que ya ha empezado a tratarse con plasma enriquecido y a través de las manos de Joaquín Juan, uno de los mejores fisios del planeta. Su objetivo es llegar a estar en plenas condiciones para la 'finalísima' del miércoles en el Bernabéu, vuelta de semifinales de Champions ante el Manchester City. Una historia que les suena mucho a sus vecinos, al Atlético de Madrid. El paralelismo con lo ocurrido en la ribera del Manzanares hace dos años es notable.

En 2014, Simeone tuvo que afrontar un dilema similar al que hoy tiene Zidane, pero en la figura de Diego Costa y, para colmo, en dos ocasiones.

Antes de la semifinal de Champions que se disputó en el Camp Nou, el delantero hispano-brasileño tuvo un problema muscular (al igual que le ocurre a CR7). Arriesgó, jugó y se lesionó.

Costa duró 30 minutos sobre el terreno de juego. Tiempo después, de nuevo en el Camp Nou, en la última jornada y con la Liga en juego, la escena se repitió, pero esta vez antes de tiempo.

El '19' se marchó al vestuario en el minuto 16. Una semana más tarde, los colchoneros disputaban la final de la Champions precisamente frente al Real Madrid.

La lógica decía que Costa no debía jugar, pero el futbolista se marchó a Belgrado para someterse a un tratamiento también revolucionario, en esta ocasión, con placenta de caballo. Sorprendentemente, se recuperó, fue titular y jugó... apenas nueve minutos.

Simeone tuvo que sacarlo del terreno de juego porque se resintió. Adrián entró en su lugar y el Cholo gastó un cambio que, quien sabe, le habría venido de perlas para aguantar mejor la segunda parte. Quizá sin aquella dolencia el Atlético habría sido el campeón esa noche y los blancos seguirían aún con nueve Copas de Europa. Pero no sucedió así.

Esa noche, en Lisboa, el preparador del Atlético aprendió una lección que ahora le toca asumir a Zidane, esa noche segundo de Ancelotti en el banquillo de Da Luz.

¿Arriesgar, poner a Cristiano Ronaldo y que le suceda lo que a Costa o, por el contrario, ser conservador, reservarlo y rezar porque el Madrid gane sin él y tenerlo a tope en Milán? Un dilema que le tocará resolver al francés, eso sí, con la lección de Simeone encima de la mesa.

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