Cristiano Ronaldo no jugó ayer frente al Manchester City en la ida de las semifinales de la Champions League (0-0) y la lógica dice que lo tendrá muy complicado para estar en la vuelta. Mientras en el Real Madrid guardan silencio y tratan de proteger cualquier información sobre el estado de su estrella, desde el entorno del equipo merengue ya se han comenzado a filtrar datos preocupantes sobre el estado del portugués.
Según la Cadena Cope, Cristiano Ronaldo no sufre molestias. Tampoco una sobrecarga, ni nada que se le parezca. Está lesionado de verdad.
¿Qué le ocurre? Poco se sabe al respecto, pero todo apunta a una dolencia de tipo muscular. Lo normal es que se trate de una microrrotura fibrilar.
¿Por qué? Porque Cristiano Ronaldo entrenó a ritmo normal en el inicio de la sesión programada el pasado mares en el Etihad Stadium, poco después de que Zidane dijera que sí, que CR7 estaba listo para jugar.
Así, fresco y sin dolores, se le vió durante los primeros 15 minutos, los únicos que se permiten de acceso a la prensa. Pero a poco de acabar la sesión, Cristiano volvió a resentirse y esta vez fue serio.
El Real Madrid se blindó entonces y evitó cualquier filtración hasta que, a falta de unas dos horas para que comenzara el partido, saltó la noticia. Cristiano no estaría ni en el banquillo.
Así las cosas, los futbolistas fueron bombardeados después del partido con preguntas acerca del estado de su compañero y todos guardaron silencio... menos uno. Dani Carvajal, en la 'flash interview' de Antena 3 dijo que había sido sometido a pruebas durante la mañana y que se había visto que no llegaría.
Esas pruebas se habrían realizado en el mismo hotel y consistiría en una pequeña exploración, poco profunda, con un aparataje específico. Se espera que en las próximas horas, entre hoy y mañana, se le amplíen esas pruebas, pero que, salvo sorpresa, confirmen esa microrrotura.
En tal caso, Cristiano tendría muy complicado estar para el choque de vuelta en el Bernabéu. Este tipo de dolencias necesitan entre 10 y 15 días para cicatrizar. La pelota, por lo tanto, estará en el tejado de Zidane. ¿Qué hacer? ¿Arriesgar para el choque del Bernabéu, o usar una vía más conservadora pensando en una hipotética final?
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