
Carlos Queiroz es un nombre de infausto recuerdo para el madridismo. Bajo sus mandos, el Real Madrid pasó de estar a las puertas de un histórico triplete, a acabar sin un solo título en sus vitrinas y a punto de quedarse fuera de los puestos que dan opción a jugar la Liga de Campeones. Sucedió hace ya 12 años, en la temporada 2003-2004 cuando aquel equipo galáctico, protagonizó una de las caídas libres más impresionantes de la historia reciente del fútbol español. Ahora, con el Barça siguiendo sus mismos pasos, la figura del entrenador portugués ha emergido para dar su versión sobre aquella debacle. El entrenador ha hablado en la Cadena Cope y ahora, con la perspectiva de la distancia, no ha dudado en señalar el verdadero motivo por el que su conjunto no cumplió con las expectativas previstas: Florentino Pérez es, según el actual seleccionador de Irán, la razón de su desastre.
Cuestionado por si este Barça puede repetir aquel proceso, Queiroz se mostró reticente. "No me consta que el Barça haya vendido a Luis Suárez, como nosotros vendimos a Morientes para luego derrotarnos; no me consta que hayan vendido a Busquets como nosotros a Makelele al Chelsea. No me consta que no hayan fichado a un central como nosotros hicimos para sustituir a Hierro", comenzó a reflexionar.
Queda claro que, para Queiroz, aquel naufragio que comenzó en verano cuando el Real Madrid decidió poner en el mercado a futbolistas que eran clave. Sin ellos, el desastre era previsible.
"En aquel momento bastaba con mantener a Morientes, con no malvender a Makelele al Chelsea y fichar un buen central para sustituir a Hierro. Con esto hubiese sido suficiente. Pero todos conocen a Florentino. Florentino es una persona fantástica pero cuando empieza a pensar que sabe mucho de fútbol comete errores como los entrenadores", empezó a argumentar.
"Las cosas empezaron mal. Yo dije que un Ferrari sin una rueda tiene problemas, por lo menos en las curvas. Pero el Presidente no quiso entender las cosas y al final yo pagué el pato", continuó este preparador también famoso por ser técnico asistente de Ferguson en sus mejores años en el United.
"Todos en Madrid saben que nosotros jugamos un fútbol fantástico durante muchos meses, pero al final no tuve profundidad en la plantilla para hacer rotaciones, y también Ronaldo al final de temporada tuvo muchas lesiones y se quedó fuera en partidos importantes, y eso afectó mucho al rendimiento del equipo", insistió el preparador. Queiroz puso nombres y apellidos a esa falta de banquillo.
"Cuando tienes a Ronaldo, pero su suplente es Portillo y no Morientes, hay una diferencia, ¿no? Cuando para sustituir a Hierro, con todo el respeto y la amistad que tengo, tienes a Rubén hay una diferencia, ¿no?", concluyó.