
Gerard Piqué tuvo en sus botas el empate ante el Valencia. En un segunda jugada, un centro desde la frontal del área le dejó solo frente a Diego Alves con la pelota botando. El '3' disparó mal, desviado...y las pocas opciones de puntuar que tenía el Barcelona se marcharon en esa ocasión.
Tras el fallo, se pudo a ver a un Gerard Piqué cabizabjo, de rodillas en el césped del Camp Nou, abatido por la ocasión marrada. Una imagen poco frecuente en un jugador que se caracteriza por su orgullo y por su capacidad de salir ante los focos tras cualquier tipo de debacle.
Eso hizo después del partido. El central apareció en la zona mixta, y justo cuando atendía a los medios pudo ver en una televisión su error repetido, tal y como publica Cuatro. Era la primera vez que podía observar el fallo, y reaccionó con pesar, con un suspiro de rabia. A pesar de ello, y tal como acostumbra, fue positivo y contundente: "Vamos a ganar la Liga".