
Luis Enrique cometió un gran error al confeccionar la plantilla del Barcelona para esta temporada. El entrenador asturiano ha descuidado uno de sus principales cometidos, como es tener un banquillo preparado para cambiar la dinámica del equipo.
Y es que Luis Enrique no tiene recursos desde el banquillo. La lesión al principio de temporada de Rafinha dejó a Sergi Roberto como el único jugador apto para entrar desde el banquillo y generar peligro.
En cuanto al resto, muy poca cosa. Arda y Aleix todavía no se han adaptado a los mecanismos del Barça y siguen sin contar regularmente para Luis Enrique. Lo hace más el turco, pero no está en sus mejores condiciones.
En la defensa, más de lo mismo. Luis Enrique comenzó confiando a Vermaelen como el tercer central, pero pronto se dio cuenta de que no le vale, aparte de sus continuas lesiones. Bartra no cuenta para Lucho y a Mathieu es al que más oportunidades le ha dado.
En la delantera, Munir y Sandro no dan la talla para suplir a los tres de arriba y eso se acaba notando, ya que terminas jugando con la MSN toda la temporada. Pero entonces, ¿de quién es la culpa?
Está claro que el máximo responsable es Luis Enrique, el encargado de hacer la plantilla. La temporada pasada el Barça contaba con jugadores de la talla y veteranía de Xavi o Pedro para entrar desde el banquillo, y esta temporada Luis Enrique no tiene a dos jugadores de su estilo para cambiar el rumbo de los partidos.