
El delantero de la selección española Diego Costa fue el protagonista negativo del partido de su equipo ante el Everton en los cuartos de final de la FA Cup.
Tras escupir a uno de los árbitros en los pies durante el primer tiempo, el hispanobrasileño continuó mostrando su nerviosismo y acabó expulsado por un rifi rafe con Gareth Barry.
Costa se enfrentó al inglés y acabó mordiéndole el cuello, lo que le valió dejar con diez al equipo de Guus Hiddink, que ya iba perdiendo 2-0, aunque minutos después sería precisamente Barry quien acabaría también expulsado.