
Volvió en un partido ya resuelto, en un panorama tranquilo. Y aún así tuvo tiempo para dar buenas noticias. Gareth Bale volvió en plena forma al Real Madrid, y el Celta lo sufrió en sus carnes. Contra los de Berizzo, el galés vino a confirmar lo que se había visto antes de su lesión. Su importancia cada vez es mayor, más visible. Y debe crecer más.
En su tercera temporada en el Real Madrid, el de Cardiff ha conseguido mostrar trazas de lo que se pretendía que fuese cuando aterrizó en la capital en agosto de 2013: el sucesor de Cristiano Ronaldo. No ha sido en el sitio el que comenzó (el centro del ataque), sino desde su zona natural, el flanco zurdo al que casi no ha ido en su estancia en Concha Espina.
Con un Cristiano Ronaldo que cada vez es más delantero y menos extremo, ha ido habitando la bandza izquierda con más frecuencia. Alternándose con el luso, ha aprovechado los espacios que el '7' le brinda cuando se dirige al área. También lo intenta por el centro, como en el buen gol que anotó al Celta el sábado.
Con las ausencias de Marcelo y Benzema, se echó en falta a un Bale que aporta soluciones de desborde, de velocidad en banda. Su vuelta deberán agradecerla un centro del campo que a veces se satura por la falta de movimientos en ataque y un Cristiano que se ha visto solo en los últimos encuentros.
A pesar del buen hacer y esfuerzo de Mayoral y Lucas Vázquez, que el portugués fuese el único integrante de la 'BBC' tuvo su efecto negativo. Se echaron en falta alternativas, especialmente contra Málaga y Atlético de Madrid.
Con la visita de la Roma, el '11' volverá casi con toda seguridad a la titularidad. Que Bale regrese a un once titular genera una esperanza que hasta hace no tanto era inexistente. Las sensaciones que levanta el jugador son mucho más positivas que hace unos meses. De hecho, se encuentra en el que probablemente sea su mejor momento de imagen en el Real Madrid.
Tras una dosis ingente de paciencia, Bale se ha ganado el papel de sucesor real de Cristiano. Ahora, lo que era una idea de la directiva parece una realidad tangible. El futbolista está poniendo de su parte y las cosas van saliendo poco a poco. Excelente noticia, una de las pocas que se han producido últimamente en un equipo que se está acostumbrando al caos con demasiada facilidad. Precisamente es Bale el destinado a acabar con esto. Y ya está de vuelta.