Gareth Bale dejó una de las imágenes del fin de semana en su vuelta a los terrenos de juego. El galés apareció en el césped del Santiago Bernabéu con dos agujeros en sus medias, en los gemelos. La zona del sóleo que tantos problemas le ha dado en su paso por el Real Madrid.
La imagen llamó la atención por su rareza, y pronto surgió una explicación que advertía de los efectos beneficiosos que estos agujeros causaban en el '11' blanco. Nada más lejos de la realidad: simplemente son un placebo.
"No, no tiene ninguna efectividad", reconoce el exmédico del Real Madrid Alfonso del Corral a Cuatro. "No responde a ninguna respuesta terapéutica o científica...creo que es más psicológico. No sirve para curar ni para lesionar", advierte el galeno.
La cuestión parece, así, psicológica. Del Corral incide en que agujerearse las medias podría tranquilizar al jugador, no agobiarle. "Los jugadores tienen manías. Si él considera que está más cómodo con las medias recortadas para que no noté ninguna presión, se recortan y ya está", dice el médico.
En todo caso, el de Cardiff ya ha olvidado sus lesiones musculares y es de la partida ante la Roma. Jugó unos valiosos minutos contra el Celta y los aprovechó a la perfección, con un gol y buenísimas sensaciones. Por el momento, el placebo surte efecto.
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El truco de Bale