Una de cal y otra de arena. La enfermería del Real Madrid no consigue estar ni un día sin malas noticias. Hoy, en la sesión previa al duelo que mañana medirá a los blancos contra el Levante, Bale volvía a ejercitarse con el grupo en una imagen que inyectaba optimismo al madridismo. La alegría, sin embargo, ha durado poco. En esa misma sesión no se ha entrenado Modric por problemas en un tobillo. Sufrió una herida ante el Atlético y, por ahora, no puede ni entrenarse. El croata no jugará mañana en el Ciutat de Valencia y dispara el temor a que se pierda también la vuelta de octavos de la Champions que, en una semana, se disputa ante la Roma en el Bernabéu.
La evolución de Bale
En el lado positivo, Bale se ha convertido en la noticia positiva del día para. El galés ha comenzado a entrenar hoy con el resto de sus compañeros después de haber estado fuera de los terrenos de juego desde principios de año por problemas musculares.
Aunque lo normal es que hoy no entre en la lista del Real Madrid para el duelo frente al Levante, el futbolista podría participar el próximo sábado en el duelo que medirá a los merengues frente al Celta y, así, jugar la vuelta de octavos de final de la Champions frente a la Roma, duelo que se disputa justo en una semana, el 8 de marzo, en el Santiago Bernabéu.
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