El Barça ganó ayer 6-1 al Celta en un partido que quedó sepultado por una sola acción. Con 4-1 a favor de los blaugrana, Messi ejecutó un penalti cometido sobre él mismo y lo hizo no tirando a puerta, sino cediéndole la bola a Suárez. El '9' marcó y puso patas arriba el Camp Nou. Aunque la pena máxima debió repetirse por infracción de Suárez y del arquero del Celta, lo cierto es que todo el planeta fútbol se hizo eco de esta 'reedición' del penalti indirecto que en su día hizo famoso Cruyff. En España, además, el debate se centró en si un gesto de este tipo debería considerarse como una falta de respeto al Celta o una genialidad histórica y, por lo tanto, carente de cualquier valoración negativa hacia sus autores.
Los primeros afectados por lo sucedido, jugadores y cuerpo técnico del Celta, no elevaron la voz para denunciar nada. Sí, admitieron que es un gesto que podría considerarse de cierto menosprecio, pero lo hicieron en tercer o cuarto lugar en sus argumentaciones. Lo que más les fastidió, afirman, fue que la pelota entró. Que fue gol. Que ninguno estuvo pillo para interpretar los movimientos de sus rivales. Que los engañaron.
"Fue raro. Molesta porque ha sido gol, no por la forma de tirarlo", comentó Cabral apenas terminado el partido.
"Cada uno marca los goles como quiere, como puede y como le dejan, y no ha sido nada que haya salido de la legalidad. No tengo mucho que aportar ni quiero. Me duelo más la cantidad los goles que la manera", insistió en sala de prensa Berizzo, técnico de los celestes.
Algo parecido expresó, en este caso desde el lado blaugrana, Andrés Iniesta. "Somos muy respetuosos con los rivales y el penalti no es una falta de respeto. Es, simplemente, una forma de ejecutarlo. El penalti igual era para Neymar, pero estaba Luis Suárez por ahí y se ha metido en la jugada", añadió el manchego al respecto de quién era el destinatario real del 'pase' de Messi.
Luis Enrique, por su parte, se mostró incluso molesto cuando fue cuestionado sobre la opción de que algo así, un penalti como éste, pudiera considerarse una falta de respeto. "Sabemos cómo va el tema. Hay que disfrutar de nuestro equipo, respetar al adversario, demostrar que somos mejores que nuestro rival. En este país, está mucho más aceptado un patadón que una filigrana", dijo al respecto.
El enfado de 'Lucho'...