Cambio de roles. Cambio de jerarquías. El Real Madrid ha sufrido esta temporada un movimiento sustancial. Su líder ya no es Cristiano Ronaldo. Es Karim Benzema.
Al menos eso es lo que dicen los números del delantero francés en comparación con los de su compañero. La mala temporada de CR7 contrasta con la del galo, a día de hoy, un futbolista más trascedente para el conjunto merengue que el hombre franquicia del Santiago Bernabéu.
Y eso que, en lo que a goles se refiere, Cristiano suma más que Benzema: 29 por 23. Pero resulta que los de Benzema son mucho más importantes que los de Cristiano.
DATOS DE BENZEMA
Así, por ejemplo, el francés ha visto puerta en 15 de los 22 partidos que ha jugado (el 68%) .
En 11 de ellos fue el autor del primer tanto de su equipo y en dos de ellos, frente a Granada (primera vuelta) y Athletic Club (primera vuelta) hizo el tanto definitivo de la victoria.
Si al Real Madrid le restásemos sus goles, el Real Madrid habría dejado de sumar 12 puntos, esto es, sería cuarto clasificado (38 puntos) con el Sevilla a sólo uno de distancia. El Barça estaría a 16 puntos con (con opción de que fueran 18 puntos en caso de victoria culé ante el Sporting el 17 de febrero).
DATOS DE CRISTIANO RONALDO
Critiano Ronaldo, por su parte, ha visto puerta en 17 partidos de los 29 que ha jugado (el 58%).
En sólo cuatro de ellos hizo el primer gol blanco (Espanyol, Malmoe -fuera de casa-, Shakhtar -fuera de casa- y Real Sociedad) y en tres de ellos (Malmoe, Shaktar y Real Sociedad) sus goles fueron definitivos para lograr el triunfo.
Si al Real Madrid le restásemos los goles que ha conseguido, los blancos apenas perderían dos puntos, esto es, tendrían 48, permanecerían en la tercera plaza y estarían a 7 puntos del Barça (con opción de que fueran 10 puntos en caso de victoria culé ante el Sporting el 17 de febrero).
Así pues, y hasta el momento, queda claro que el peso de Benzema es mucho mayor que el de un Cristiano que en las últimas temporadas había capitalizado ese papel de líder absoluto dentro y fuera de los terrenos de juego.
Un problema recurrente