El Atlético de Madrid ha deslizado en privado su creciente malestar por las decisiones institucionales de las que está siendo 'víctima' en los últimos tiempos. Malestar que invita a pensar en una suerte de 'persecución' en el seno del Vicente Calderón y que apunta a dos direcciones: los horarios y las decisiones arbitrales.
En el primer apartado, ayer se anunció que los madrileños disputarán su encuentro frente a la Real Sociedad el martes 1 de marzo. Hasta aquí, ninguna novedad de no ser que la jornada precedente, la del derbi, llegó también con polémica.
El Atlético ya denunció que apenas tendrá tiempo para disputar el duelo del Bernabéu, que se jugará el sábado 27 de febrero, a las 16:00, apenas 48 horas después de que los de Simeone disputen la ida de octavos de final de la Champions League frente al PSV Eindhoven en una semana en la que, además, el Real Madrid no disputa competición europea.
Así pues, y en resumen, el Atlético de Madrid se queja de que en apenas 10 días, jugará cuatro partidos (Villarreal -casa-, PSV -fuera-, Real Madrid - fuera-, Real Sociedad -casa-) sin tiempo de descanso entre uno y otro choque.
Pero no es la única queja que tiene el Atlético. La última saltó ayer miércoles cuando se supo que Filipe Luis fue castigado con tres partidos por su expulsión ante el Barça, por su entrada a Messi.
En condiciones normales, ese castigo habría sido de solo un encuentro, tal y como, por ejemplo, se demostró en el castigo que recibió Etxeita por una dura entrada a Luis Suárez el curso pasado. En esta ocasión, no entienden porque se ha elevado la sanción.
Esta mezcla de factores tiene indignado al vestuario atlético. La Cadena Cope afirma que el malestar es muy grande contra estas decisiones, pero sobre todo con los dirigentes del equipo, que apenas se han quejado al respecto, ni han denunciado, en público o en privado, ante la prensa o las instituciones, esta situación.
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