
Ya es oficial. Pep Guardiola entrenará al Manchester City las próximas tres temporadas. Una incorporación que ya se daba por supuesta desde hace meses y que ahora empieza a cobrar fuerza en forma de futuribles fichajes. El de Santpedor quiere organizar un equipo sólido con el que luchar en la Premier League por ganarlo todo y, para ello, sueña con los mejores futbolistas del viejo continente. Entre ellos, alguno del FC Barcelona, su ex equipo. El primero de esos objetivos ya tiene nombre y apellidos. Pep desea que su portero sea Claudio Bravo. Y para ello, prepara una ofensiva inmediata que podría acabar con el chileno en el Etihad Stadium.
Lo revela el diario As. Guardiola anhela que sea el ex de la Real Sociedad el encargado de competir con Hart por hacerse con una meta llena de irregularidades en las últimas temporadas.
Y es que el guardameta británico no es precisamente un hombre constante. Héroe en algunos partidos, en otros se empeña en hacer de 'villano'. Por ello, y con la experiencia de haber contado con dos de los mejores guardametas del planeta, a saber, Neuer y Valdés, Pep quiere a alguien veterano, que sea fiable y que, además, pueda rendir desde el minuto 1 basándose en su gusto por el fútbol de toque y posesión.
Bravo maneja ese estilo tras su paso por el Camp Nou y lo hace, además, con solvencia. No obstante, ha salvado al Barça en más de un partido y fue clave en la consecución de la Liga y el Mundial de Clubes. El hecho de haber disputado sólo estas dos competiciones (Champions y Copa son territorio de Ter Stegen) hace que el jugador desee buscar nuevos destinos donde lo juegue todo. Y si ese destino es la Premier League, mejor que mejor.
A ello hay que unir que el precio de Bravo es 'relativamente' asequible para el City. Los 40 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión son una cifra jugosa para una entidad que, pese a la edad del arquero (32 años) no dudaría en hacer semejante desembolso.
Ahora la pelota queda en el tejado del jugador. Suya será la última palabra. En el Camp Nou temen que se lo lleven y aunque Ter Stegen es, entienden, el guardameta del futuro, miran con preocupación que puedan llevarse a una pieza tan importante para el actual juego de Luis Enrique y su Barça.