Iker Casillas está viviendo su peor momento desde que este verano se convirtió en portero del Oporto. Su fallo ante el Vitoria de Guimaraes el pasado fin de semana le costó la derrota a los dragones y, de paso, una cascada de críticas que lo dejan en entredicho.
Algunas voces piden su suplencia y para colmo, Vicente del Bosque no descarta su suplencia en la Eurocopa. Un mensaje que, envuelto en buenas palabras ("todos los porteros tienen errores") y ánimo hacia su capitán, no deja de ser la confirmación de que De Gea tiene muchas opciones de convertirse en el titular con 'La Roja' durante el torneo que se jugará en Francia.
Lo que no parece por ahora estar en riesgo es su convocatoria. Por ahora. Ante esta perspectiva, y sin su mayor valedor en Oporto, el técnico Julen Lopetegui, la duda sobre qué hará el ex madridista en su futuro inmediato emerge con fuerza.
¿Seguirá en la liga lusa? ¿Cambiará de aires antes de tiempo rumbo a EEUU o incluso se planteará su retirada del fútbol?
Incógnitas que por ahora nadie sabe resolver. El propio Casillas guarda silencio. En todas sus redes sociales el madrileño ha frenado su tendencia 'activa'. Nada se sabe de cómo está atravesando una situación complicada. Por ahora en el club mantienen también esta actitud, esto es, guardar silencio al respecto. Sólo se filtran informaciones que apuntan a que Iker seguirá de titular.
Pese al fallo en Guimaraes, el '12' sigue gozando de un colchón ganado en el campo y en las gradas. La afición lo acogió como ídolo y él se supo adaptar. De ahí que la presión en su contra no sea tan grande como lo hubiera sido de haber mantenido, por ejemplo, la actitud distante que fomentó Julen Lopetegui.
En todo caso, él mismo ha declarado que se siente bien en Oporto y que, tras su periplo luso, le gustaría cerrar su carrera fuera, en EEUU. Sólo la amenaza de una suplencia asegurada el curso que viene podría sacarle de Do Dragao antes de tiempo e, incluso, acelerar su retirada.
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